Cuidar “lo verde” y planificar, los retos para la urbe
Cochabamba tiene grandes retos que afrontar. Expertos afirman que hace falta una planificación consolidada de la ciudad para subsanar los temas urbanos, sociales y medioambientales.
Poco o nada ha cambiado la ciudad en cuanto a su progreso en la última década.
Las calles aún siguen siendo caóticas, especialmente por el tráfico vehicular en la “hora pico”, todavía existen calles que no cuenten con un árbol, el comercio informal y aún falta equipar los hospitales.
Las fuentes consultadas ven urgente descartar la aplicación de planes de décadas pasadas y aplicar otros acordes a la coyuntura.
Mercados
La Intendencia asegura que el número de comerciantes informales aumenta y que se realizará un censo para controlar esta situación. No obstante, el secretario general de Comerciantes de Cochabamba, Juan Rodríguez, señaló que esta situación se dio porque antes no hubo una coordinación oportuna ni políticas adecuadas.
“Siempre que se designan nuevas autoridades, hay que empezar de cero. Tienen que ponerse al tanto y en muchos casos no se da continuidad a lo que ya se estaba trabajando, porque cada autoridad tiene un plan de trabajo diferente. Pero aun así nosotros siempre predispuestos a colaborar”, señaló.
Medioambiente
Se avanza con la reforestación, pero aún no se llegó a la meta de más de un millón de plantines en la ciudad. Este año se pretende dar continuidad a los trabajos que se hicieron al “romper aceras”.
El director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Elvis Gutiérrez, afirmó que el mayor reto para lograr la meta es la falta de educación ambiental de los ciudadanos. Para ello, en 2022 se proyecta llegar a los colegios y universidades con la finalidad de motivar al cuidado de las plantas y que también sean ellos quienes formen parte de las campañas.
Este año se empezará a reforestar El Prado y al año estarán en otras calles del centro de la ciudad.
“Las aceras se han hecho para los árboles y peatones. Y si hay comerciantes en aceras ellos deberían cuidar y proteger a las plantitas. El embellecimiento de la ciudad no sólo es de las autoridades, sino también de los ciudadanos”, agregó.
El Parque Nacional Tunari continúa sin protección y los incendios cada año consumen cientos de hectáreas. Los planes que existen no se aplican y la reserva natural continúa siendo vulnerable.
El exdirector Carlos Espinoza aseguró que la capacidad de gestión económica del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) se debilitó y el parque necesita hasta cinco veces más de lo que actualmente cuenta. Además, urge incrementar el recurso humano y capacitado.
Espinosa aseguró que otro de los factores que genera inestabilidad es el constante cambio del personal clave. “Los recursos que el Estado destina para medioambiente son bajos e insuficientes. Todo lo que tenga que ver con áreas protegidas no es una prioridad estatal”, agregó.
Plan urbano
Falta de lectura, de actualización y comprensión del impacto de la Covid-19 son los desafíos.
El arquitecto y experto en urbanismo Jhonny Antezana dijo que ya se debería diseñar una política del espacio público. Hay cosas que no se están visualizando, como generar “nuevas centralidades urbanas” para disminuir la presión en el centro urbano.
Éstas deben contener infraestructura pública y privada. Explicó que para descongestionar los mercados hay que facilitar la implementación de almacenes, supermercados y ferias francas.
Social
Para el sociólogo Benito Salazar, Cochabamba siempre fue el punto de tránsito y generó una dinámica económica, por lo que la migración forma parte de la historia.
Dijo que la actual generación de migrantes ya se estableció en la ciudad y se aprecia en zonas como K’ara K’ara, 1 de Mayo, Pampa San Miguel, entre otros, que creció en menos de una década.
“Lo que compete es que las autoridades den condiciones estables, de garantía de que los procesos de urbanización, las tierras que se están comprando sean saneadas y con servicios básicos. Se requiere urgentemente un plan para responder esta situación para acabar la inestabilidad territorial”, agregó.
La contaminación es otro de los retos para Cochabamba. Este año se registraron niveles más bajos, pero aún sigue siendo una de las ciudades con una calidad de aire que no es adecuada.