Filme "Cocalero" compite en Trieste
Trieste, Italia | Efe
Cuatro películas completamente diferentes mostraron ayer en Trieste la rica diversidad cinematográfica que tiene América Latina, sujeta, no obstante, a una "identidad común", según dijo a Efe el presidente del jurado, el director chileno Miguel Littin.
Las cuatro películas, que han puesto fin a la sección concurso del Festival de Trieste, son el documental "Cocalero", de Alejandro Landes; y los filmes de ficción "Tendida mirando las estrellas", del chileno Andre Racz; "Suspiros del corazón", del argentino Enrique Gabriel, y "O cheiro do ralo", del brasileño Heitor Dalia.
"Cocalero" enseña el surgimiento del partido del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia y el ascenso de Evo Morales a presidente del país, mediante una larga filmación del movimiento indígena y de las elecciones que dieron el poder a su líder.
El documental recoge numerosos testimonios de defensores y de críticos de Morales y cuenta con imágenes tanto de su vida política como de la cotidiana, en muchas ocasiones unida la una a la otra.
Este trabajo muestra ya en sí mismo la diversidad de la región unida por sus lazos de identidad común, al tratarse de una coproducción argentino boliviana, dirigida por Landes, un ecuato-brasileño que ha estudiado en Estados Unidos.
Una identidad común en la que también ha participado España en la coproducción de Argentina "Suspiros del corazón", una de las tres cintas en concurso que cuentan con dinero de ese país, junto con la brasileño-cubana "El cayo de la muerte", de Wolney Oliveira, y la uruguayo-argentina "La cáscara", de Carlos Ameglio.
"Suspiros del corazón" es una comedia en la que un tiburón de las finanzas en España, interpretado por Roger Coma, renuncia al dinero por el amor de una mujer especial, María Duplaa, que forma parte de una deliciosa familia de locos utópicos.
Una película que nace del objetivo de entretener sin dejar de tener una más sencilla, pero efectiva, moraleja.
Otra comedia, con tintes surrealistas y dramáticos, es la brasileña "O cheiro do ralo", más complicada por su simbolismo, pero en la que el dinero sigue siendo el amo de las voluntades humanas.
La historia cuenta la vida de Lorenzo, a quien da vida Selton Mello, propietario de un bazar que compra todo tipo de objetos.