El bailarín Julio Bocca está listo para decir adiós
Buenos Aires | Ap
Ya está todo listo. Hoy se subirá por última vez a un escenario y luego colgará para siempre sus zapatillas de baile. Tras 25 años de exitosa carrera en Argentina y el exterior, que incluyen su inolvidable paso el American Ballet Theatre (ABT) y la formación de su propia compañía, el Ballet Argentino, Julio Bocca dirá adiós ante miles de personas en un espectáculo al aire libre en el lugar más emblemático de Buenos Aires: el Obelisco.
"Me preparo muy bien, feliz, contento porque estoy llegando al fin. Un poco cansado en estos días porque están llegando todas las figuras invitadas, amigos, y por la organización. Pero sobre todo feliz porque va a ser una noche maravillosa", dijo Bocca el jueves en una entrevista con la AP.
La idea original era muy distinta: un espectáculo de tango en el que se conjugaran los pasos del clásico con el dos por cuatro. Pero nadie quiso quedarse afuera y el programa fue de a poco incorporando música en vivo, artistas invitados y ritmos variados.
"Va a haber del folklore, al tango, al jazz, al clásico y al pop, de todo un poco", adelantó Bocca.
Allí estarán, entre otros, los bailarines argentinos Maximiliano Guerra, Eleonora Cassano y Cecilia Figaredo, además de José Manuel Carreño del ABT y Tamara Rojo del Royal Ballet de Londres, y los cantautores argentinos Mercedes Sosa, Sandra Mihanovich, Carlos "La Mona" Giménez, Lito Vitale y Diego Torres.
Pese a pertenecer al mundo del ballet, aún considerado propio de determinados círculos exclusivos, Bocca es casi tan popular como otro legendario argentino: Diego Armando Maradona. En parte por su virtuosismo, pero también por su afán por llevar la danza a los sectores más populares.
Durante años bailó en plazas, escenarios callejeros y estadios de fútbol coreografías que mezclaban el ballet clásico con el tango, el jazz, el pop y hasta ritmos caribeños, en una combinación que sólo él era capaz de ejecutar con maestría.
En 1987, logró reunir a 100 mil personas en un espectáculo al aire libre en Buenos Aires. Cassano, pareja de baile de Bocca durante 18 años, y otro icono de la danza argentina, explicó el talento del bailarín para comunicar el ballet a las masas.
Un retiro temprano
"Julio hizo que el ballet fuera algo alcanzable para el público general argentino, no sólo para una élite. Si le preguntás a un taxista o a un chofer de colectivo (autobús) quién es Julio Bocca seguro lo conoce, y eso es algo que no pasa en otras partes del mundo con los bailarines", dijo Eleonora Cassano, pareja de baile de Julio Bocca.
Durante una entrevista en enero, Bocca explicó las razones de su retiro, que sus admiradores consideran temprano pese a que ha superado la barrera de los 40 años (la mayoría de los bailarines suele abandonar la danza una década antes).
"No sigo bailando porque tengo ganas de dedicarme un poco más a mí, de descansar, de pasar más tiempo en Buenos Aires, en mi casa.
Son muchos años de carrera y creo que es el tiempo justo. Uno debe saber retirarse cuando todavía sigue bailando", dijo entonces a la AP. "Amo tanto y respeto tanto a la danza que siento que, como bailarín, tengo que irme bailando arriba del escenario".
La gira de despedida, denominada "Gracias", comenzó el 12 de enero en el teatro Casino de París e incluyó actuaciones en Uruguay, España, Brasil, Estados Unidos, Rusia e Italia con variados programas: "Adiós hermano cruel", "Cisne negro" y "Bocca tango", que fue un éxito en Nueva York en 2004, entre otros.