Cusi revela todo su potencial en la Amazonía
Apenas mide hasta tres pulgadas de diámetro, pero en el interior del fruto de la palmera de cusi (Attalea speciosa) se esconde un potencial de aplicaciones industriales que van desde su tradicional aprovechamiento para la elaboración de cosméticos hasta usos gastronómicos y artesanales y su utilización como combustible para vehículos. Es otro de los tesoros que guarda la Amazonía, indica en un informe el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El cusi está distribuido en los bosques amazónicos de Pando, Beni y Santa Cruz y en el bosque seco chiquitano, explica la entidad en su publicación Comercio Exterior.
En su cápsula de cáscara dura, el cusi guarda varias almendras de las que tradicionalmente las comunidades indígenas obtienen un aceite mediante procesos artesanales y que ha sido aprovechado especialmente para tratamientos capilares. La fama de las bondades de este producto trascendió al punto de generar varios intentos por industrializarlo.
Emprendimiento
El IBCE señala que Eduardo Dabdoub, un ingeniero químico, es uno de los emprendedores que vio en la industrialización del cusi un negocio y compró en el municipio de El Puente, provincia Guarayos del departamento de Santa Cruz, los residuos de una planta procesadora.
Dabdoub se dedicó a producir aceite de cusi para luego obtener aceite para la fabricación de champús y jaboncillos, aceite comestible, torta y aceite que reemplaza al diésel para su camioneta.