Confirman que fue Rosales quien disparó a cocalero
Redacción Central
Un estudio de balística realizado en La Paz confirma que una de las dos armas que portaba Alex Rosales Orellana (38), cuando fue detenido el 11 de enero pasado, fue con la que se disparó para terminar con la vida del cocalero Iván Tica Colque (36) ese mismo día, durante los enfrentamientos en el marco de la crisis prefectural de Cochabamba.
El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Cancio Pérez, explicó ayer que el estudio balístico confirmó que el revólver de 25 milímetros de calibre, hallado en posesión de Rosales, fue el arma de la que salió la bala que hirió de muerte al cocalero, y que con el informe de guantelete se verificó que fue el detenido quien ejecutó el disparo.
Este estudio también confirmó que Rosales fue también quien disparó, con otro revólver (una semiautomática de 9 milímetros, también decomisada) al campesino Ángel Ajayu Yampas, uno de los heridos del 11 de enero, quien se encuentra actualmente en el Hospital Viedma. Esta información fue confirmada por el jefe de laboratorio criminalístico, Cristian Mercado Carrasco.
Otro de los heridos de bala, que está hospitalizado en el Viedma, es Adrián Reyes Sosa, de 18 años, pero, según explica Pérez, en este caso el proyectil entró y salió del estómago de la víctima, por lo que se hace muy difícil determinar de qué arma provenía el proyectil.
Rosales Orellana, identificado como mecánico que vive en Cochabamba y a quien algunos representantes del sector cívico acusan de haberse mezclado en su movimiento, fue detenido en las calles Reza y España, el 11 de enero alrededor de las 17:00, sólo un par de horas después de que se conociera la muerte de Tica Colque. Rosales se hallaba en posesión de las dos armas de fuego. Junto a él, fueron arrestados Rodrigo Benjamín Soliz y Carlos Quintanilla, también por posesión de armas de fuego. Soliz también dio positivo en la prueba de guantelete.
El Subdirector de la Felcc dijo que la investigación comenzó la misma noche del 11 de enero para saber si de esas armas y de la mano de los arrestados salieron los disparos que mataron e hirieron a algunos de los manifestantes durante los conflictos pasados en la ciudad de Cochabamba.
Tras comenzarse con la prueba del guantelete, al día siguiente del arresto, la Policía solicitó, mediante requerimiento fiscal, que se haga el peritaje de balística en la ciudad de La Paz.
La Fiscalía tomó conocimiento del caso. Los tres sindicados, incluyendo a Soliz y Quintanilla, seguirán detenidos hasta que termine la investigación y se logre establecer qué hacían el día del enfrentamiento y por qué portaban armas de fuego.
HERIDOS
Después de más de una semana de los conflictos, los heridos empiezan a retornar a sus hogares.
Ayer por la tarde, fue dado de alta Hugo Catorceno, el paciente que se encontraba internado en el hospital San Vicente.
Aún falta la recuperación de 17 heridos que se encuentran en el hospital Viedma. Dos de ellos están en terapia intensiva, con diagnóstico reservado, según el director de hospital, Jaime Montaño. Uno de ellos, Luciano Colque (36), tiene politraumatismo encéfalo craneano severo al haber perdido, inclusive, parte de la masa encefálica. A pesar de haber superado momentos críticos, se sabe que quedará parapléjico.
El otro paciente de gravedad, Raúl Claros (19), tiene heridas profundas en el hígado y el pulmón derecho, causadas por proyectiles de arma de fuego, y su estado no mejora luego de tres intervenciones quirúrgicas.