Niños pasan clases sobre ladrillos
Muchos niños de la escuela de Lava Lava (Sacaba), recientemente construida, pasan clases sobre tablas y ladrillos, haciendo de bancos improvisados, debido a que la Alcaldía aún no asignó los pupitres.
Tras improvisar con las tablas y ladrillos que sobraron de la construcción y tras percatarse de que aún faltaban muebles para 210 niños inscritos, las madres de esta comunidad prestaron sus mesas y sillas de sus casas para sus hijos.
En este distrito sacabeño se abrió una escuela que fue financiada por la fundación Por los Niños de la Calle, en la que trabajaron especialmente las madres de familia y los niños que ahora estudian en ella. Las paredes fueron pintadas incluso por mujeres con seis meses de embarazo y los pisos hechos por niños, hijos de albañiles que conocían de esta labor, debido a que la mayoría de los hombres que vivían en esta región migraron.
La Alcaldía debía techar el inmueble y dotarlos de mobiliario escolar, pero no cumplió con ninguna de las dos ofertas. Las tejas fueron compradas por la fundación, pero el dinero ya no alcanzó para comprar los pupitres.
Con ladrillos y maderas se armaron los improvisados bancos para que estudien los pequeños que se inscribieron para pasar clases desde el pre kinder hasta el octavo de primaria.
VOLUNTARIOS
La escuela tampoco tiene ítems. Con la colaboración de dos voluntarios actualmente trabajan cinco maestros, que cada mañana tienen que instruir paralelamente a los niños de dos grados.