Chile se ofrece para acoger proceso de paz entre Colombia y ELN
SANTIAGO |
Chile se ofreció para acoger las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional de ese país (ELN) después que Ecuador decidiera marginarse del proceso y dejara de ser sede de los diálogos, confirmó este viernes la Cancillería chilena.
El Gobierno de Chile "ha ofrecido a Colombia, ser sede de la próxima reunión de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)", indicó un comunicado de la Cancillería.
El ofrecimiento se concretó "considerando tanto el rol (de Chile) de garante" de estas negociaciones y tras la decisión de Ecuador de "terminar con su participación como garante y anfitrión de estos diálogos", agregó.
Una fuente del gobierno afirmó horas antes que el presidente Sebastián Piñera hizo el ofrecimiento durante una conversación telefónica con el mandatario colombiano Juan Manuel Santos.
Desde Colombia, Santos confirmó la postura chilena y agregó que Brasil, Cuba y Noruega, parte de los países junto a Venezuela que apoyaban las negociaciones, también se habían ofrecido. "Estamos en este momento decidiendo cuál es el próximo paso a seguir", afirmó el mandatario a medios colombianos.
La decisión de Chile se produce después que Ecuador anunciara el miércoles su marginación del proceso de paz entre el ELN y el gobierno de Colombia a raíz de la inusitada violencia que estalló en la frontera.
Los ataques y secuestros de los rebeldes disidentes de las FARC terminaron con el apoyo de Quito a los esfuerzos del gobierno colombiano por terminar con el último conflicto armado de América Latina.
Quito acogía desde febrero de 2017 las negociaciones con el ELN, considerada la última guerrilla activa en Colombia con unos 1.500 combatientes, mientras que Chile ya había participado como garante del proceso de paz que se llevó adelante con las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La violencia en la frontera entre Ecuador y Colombia tocó fondo con el asesinato en cautiverio de los tres miembros de un equipo de prensa ecuatoriano que había sido secuestrado el 26 de marzo y cuyos cuerpos aún no han sido recuperados. Otra pareja de ecuatorianos fue posteriormente secuestrada, en acciones atribuidas por uno de los grupos que se apartó del proceso de paz con las FARC.
