EEUU elimina en Siria al líder del Estado Islámico
La operación estadounidense que terminó ayer con la muerte del líder del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, tardó meses en planificarse y se desarrolló en un ambiente de alta tensión debido a la presencia de civiles y niños en el edificio donde estaba el objetivo.
A comienzos de diciembre, la inteligencia estadounidense estaba segura: el hombre que ocupaba el piso más alto de una casa cualquiera en Atme, al norte de Siria, que nunca dejaba el edificio y solo salía para tomar una ducha en el techo, era el jefe del grupo Estado Islámico (EI).
En la Sala de Crisis de la Casa Blanca se construyó una maqueta de la casa y se le informó al presidente Joe Biden sus opciones para neutralizar a Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, uno de los yihadistas más buscados por Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses dicen que podrían haber matado a Qurashi fácilmente, pues el año pasado lograron su ubicación hasta identificarla con la precisión necesaria para un ataque de misil.
Pero Biden eligió un camino más arriesgado, dijo un alto funcionario estadounidense que dio detalles a los periodistas sobre el asalto.
Según el funcionario, el Pentágono buscó reducir la posibilidad de causar la muerte de civiles que cohabitaban la casa de hormigón de tres niveles, ubicada en medio de árboles de olivos cerca de la frontera con Turquía.
El asalto de las Fuerzas de Operaciones Especiales en la madrugada del jueves fue “increíblemente complejo”, admitió el funcionario, debido a la cantidad de viviendas cercanas y a la presencia de mujeres y niños en el edificio.
Al final, cuando las tropas de élite rodearon la casa y pidieron a los ocupantes que salieran, Qurashi hizo detonar una explosión que lo mató junto con su esposa y sus dos hijos, un desenlace para el que las fuerzas se habían preparado pero que esperaban no sucediera.
La operación fue ensayada en detalle varias veces, dijo el funcionario estadounidense.
Las Fuerzas especiales estaban entrenadas para todo, desde una rendición hasta un cruce de disparos. Una posibilidad era que Qurashi se hiciera explotar.
Conmoción en Atme tras muerte de jefe de EI
Cuando las fuerzas estadounidenses empezaron a sobrevolar el miércoles la localidad siria de Atme, donde se escondía el jefe del grupo Estado Islámico, Mahmud Shehadé confundió el ruido de los helicópteros con una tormenta.
Pero en cuanto salió de su casa, no creía lo que estaba viendo. Era medianoche pasada y los helicópteros apuntaban con sus focos hacia una casa, lanzando llamados por los altavoces.
“Oímos que le pedían a una mujer que se entregara”, explica a la AFP Shehadé, un habitante de Atme.
Según él, una de las voces hablaba en inglés y otra “traducía al árabe y le gritaba a la mujer, en un dialecto iraquí: ‘entrégate y deja que los niños vengan hacia nosotros’”.
Según un responsable de la Casa Blanca, las fuerzas especiales estadounidenses llegaron en helicóptero el miércoles por la noche cerca de Atme, una ciudad de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. Allí lanzaron el asalto contra la vivienda donde se encontraba el jefe del grupo Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi.
Sin tener en cuenta las vidas de su propia familia u otras personas en el edificio, eligió hacerse saltar por los aires”, dijo el presidente de EEUU Joe Biden.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), la operación dejó 13 muertos, incluyendo cuatro mujeres y tres niños.