31 civiles muertos en ataque yihadista en Siria
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres, informó ayer que al menos 31 civiles y militares murieron mientras recolectaban trufas en la zona de Duizen, provincia de Hama, en el noroeste de Siria, donde aún quedan activas algunas células del grupo radical Estado Islámico.
El OSDH atribuye precisamente el ataque a los yihadistas, y agrega que entre las víctimas fatales hay al menos 12 combatientes prorrégimen. Durante la temporada de recolección de trufas, es habitual que se produzcan este tipo de incidentes, dado que para obtener el preciado producto muchos ciudadanos se adentran en áreas desérticas donde hay radicales o minas plantadas en los caminos.
También ayer, y en otro incidente, cuatro pastores murieron en la región siria de Deir Ezzor, en el este, a manos de presuntos yihadistas del Estado Islámico, agregó el OSDH. Otros dos pastores fueron secuestrados. Desde febrero, más de 200 personas, en su mayoría civiles, murieron tras ataques de Estado Islámico o víctimas de minas dejadas por los extremistas.
Arrinconados
Si bien Estado Islámico perdió en marzo de 2019 los últimos territorios que dominaba en Siria, sus células siguen presentes en zonas desérticas, desde donde lanzan ataques. Por ejemplo, a mediados de marzo, asesinaron con armas blancas a 15 recolectores también en Hama, mientras que el suceso más mortal de la temporada tuvo lugar a mediados de febrero en Homs, en el centro de Siria, donde 68 personas murieron tiroteadas mientras buscaban ejemplares del hongo, que es vendido a $us 25 el kilo.