Queda poco tiempo
El año 2023 está previsto el acto electoral destinado a la elección de nuevos magistrados de la cúpula del Poder Judicial. Es necesario que para entonces se despoje a la Asamblea Legislativa de la atribución de designar a los postulantes a esos cargos. Para ello, los partidos políticos, comités cívicos, colegios de abogados, universidades, comerciantes, campesinos, deben dirigirse de inmediato al Tribunal Electoral para que convoque a referéndum con ese propósito.
Pese a la influencia del cáncer político y de otros intereses oscuros, felizmente siempre hubo y hay jueces que actuaron y actúan con sujeción a la regla de independencia y a las normas de ética y probidad.
Pero siempre hubo jueces desleales a su misión. Por ello, en el siglo XIX, los presidentes de la Corte Suprema de Justicia consideraron necesario hacer algunas admoniciones a los administradores de justicia.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Pantaleón Dalence, en la apertura del año judicial de 1871, refiriéndose a los jueces afiliados a los partidos políticos, expresó: “ejerza enhorabuena el juez el derecho, que también es deber, de votar con la más amplia libertad, pero no desautorice a la judicatura con actos que bastan para despertar desconfianzas”.
Al inaugurar el año judicial de 1874, el presidente de la Corte Suprema de Justicia Basilio de Cuéllar, manifestó: “La justicia es una virtud. El que la administra debe poseerla. Nadie da lo que en sí no tiene. La ley en manos del que carece de la virtud de la justicia, puede ser doblegada por apasionadas interpretaciones. El juez hábil e instruido, sin moralidad, es temible y peligroso”.
En 1894, el presidente de la Corte Suprema, Belisario Coeto, dijo: “Afortunados los pueblos dónde los jueces, depositarios de tan augusta misión, insensibles a cualquier género de afecciones extrañas a la justicia, saben darla a quien la tiene y la reclama. La justicia debidamente distribuida es el único cimiento del orden, la condición indispensable de toda libertad y progreso, pues esa sublime virtud bajó a la tierra para establecer el reinado de la paz, aun entre los hombres de maleada voluntad”.
La posibilidad de contar con jueces que actúen siguiendo las pautas expuestas en esas exhortaciones, se podrá lograr si se retiran de la Constitución Política del Estado los ilegales artículos que otorgan a la Asamblea Legislativa la atribución de seleccionar a juristas destinados a los altos cargos del Poder Judicial.
El autor es abogado
Columnas de JOSÉ LUIS BAPTISTA MORALES