Inversión estatal. El trópico aporta el 3,4% al PIB de Bolivia, pero concentra megaobras
Aunque el trópico de Cochabamba sólo contribuye con el 3,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la economía nacional, recibe inversiones millonarias del Estado y trato preferencial en regulaciones impositivas que sobrepasan a regiones con mayor tradición industrial, agropecuaria y manufacturera, según observaron analistas.
Se calcula que, durante la gestión del expresidente Evo Morales, se destinó más de 1.500 millones de dólares en obras de infraestructura. Entre ellas están la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, el aeropuerto Soberanía de Chimoré, la termoeléctrica de Entre Ríos, la empresa Ebococa, la planta de lácteos Lacteosbol, la planta procesadora de papel Papelbol, el Centro Alto Rendimiento y el Estadio Olímpico Bicentenario, entre otros proyectos de envergadura.
El economista Roberto Laserna indicó que las inversiones públicas, al menos desde 2005 hasta la fecha, se deciden en base a criterios políticos y, en muchos casos, a través de normas de excepción para evitar trámites que exige la normativa de contrataciones, licitaciones y adquisiciones estatales.
“El Gobierno, en estos años, ha considerado que la inversión es solamente dinero asignado a máquinas o infraestructura, olvidando que descansa en las capacidades humanas de gestión, identificación, apertura de mercados, negociación con clientes, diseño y tecnología. (…) Obras hay, pero no desarrollo”, agregó.
Asimismo, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, expresó que el Estado debe priorizar inversiones en proyectos que el capital privado no lo puede hacer.
“Hay algunas inversiones que no son productivas, como estadios y coliseos. (…) Invertir en fábricas de papel o jugos no es adecuado; hay tanto empresario privado que se dedica a eso”, agregó.
Según datos proporcionados por el responsable de la Unidad de Planificación, Proyectos y RSE de la FEPC, David León, el trópico aporta el 3,4 por ciento al PIB nacional; contra el 13,7 por ciento que contribuye el departamento de Cochabamba; 25,7 por ciento, La Paz, y 27,9, Santa Cruz.
Al respecto, el economista Alberto Bonadona aseguró que el trópico genera gran cantidad de recursos económicos, pero no pertenecientes a actividades legales.
“Ninguna actividad ilegal entra al PIB. Fruto de esta situación, hay grupos muy poderosos en el trópico que han hecho que la región reciba toda clase de obras”, añadió.
Finalmente, el economista José Gabriel Espinoza dijo desconocer los criterios que utiliza el Estado para direccionar la inversión pública, pero durante los últimos años se beneficiaron a regiones afines al Gobierno.
“Lo que sucede en el Chapare es que ya no es una de las regiones rurales con menor pobreza y acceso a servicios básicos; no obstante, es una de las regiones que ha recibido inversiones muy grandes en infraestructura”, agregó.
$US 1,6 MILLONES PARA EL TRÓPICO
YPFB Transporte S.A. confirmó en enero el pago de 1,6 millones de dólares en compensación a federaciones del trópico por impactos socioambientales, derivados de la construcción del gasoducto Carrasco-Cochabamba (2008). La estatal petrolera aclaró que en diciembre de 2021 ya efectuó el desembolso del 50 por ciento de los 1,6 millones a la cuenta de las seis federaciones de cocaleros.
“Los 1,6 millones de dólares (...) deberían ser invertidos en proyectos de estaciones de servicio de provisión de gas natural, gasolina y diésel (...) El restante 50 por ciento será transferido una vez que se demuestre el avance físico y financiero”, dice el comunicado de YPFB.
EN EL TRÓPICO NO PAGAN IMPUESTOS NI POR LA PRODUCCIÓN NI POR VENTA DE COCA
REDACCION CENTRAL
Hasta ahora no existe una política concreta de parte del Gobierno para que los cocaleros del trópico de Cochabamba paguen impuestos a la producción y a la comercialización de la hoja de coca. Mientras sus pares de la zona de Yungas de La Paz buscan aseguran que pagan 70 bolivianos al mes.
El diputado José Carlos Gutiérrez (Creemos) anunció en 2021 que trabaja en la elaboración de un proyecto de ley para que los cocaleros paguen impuestos, pero hasta el momento la norma no se concretó.
Intenciones
En 2020, el senador Leonardo Loza (MAS) sostuvo que está dispuesto a debatir el impuesto a la comercialización de la coca, pero luego de dos años tampoco se consolido el citados debate.
“No nos corremos. Si algún rato hay que debatirla (impuesto a la coca), vamos a debatirla, ningún problema”, aseguró Loza hace dos años.
Los analistas señalan que muchas de las actividades que se realizan en el trópico cochabambino no entran al PIB de la economía nacional, y que la producción de coca es una más de éstas.
La nueva Ley de coca (1917) permite a los productores ampliar la siembra a 22 mil hectáreas de cultivos de coca, 14.300 en la región del trópico de Cochabamba y 7.700 de los yungas de La Paz.