COB proyecta un ambicioso plan para soñar con lograr una medalla olímpica
Elaborar un plan de alto rendimiento, reunir a un equipo de especialistas deportivos, crear un modelo nacional, apelar a la empresa privada, al apoyo estatal y a Solidaridad Olímpica, a fin de que respalde económicamente a los deportistas seleccionados, son parte del reto que se trazó el Comité Olímpico Boliviano (COB), cuyo titular, Marco Arze, se trazó el objetivo de conquistar una medalla olímpica para Bolivia, como resultado de un proyecto ambicioso que pretende poner en marcha próximamente.
El trabajo se extenderá a lo largo de 12 años consecutivos para los deportistas de alto rendimiento, quienes serán sometidos constantemente a evaluaciones y recibirán respaldo de manera integral, pues el objetivo es claro, según explicó Arze, quien subrayó que ya no es tiempo de lamentos, sino que “es hora de tomar medidas urgentes”.
El desafío surge después de los Juegos Olímpicos París 2024, en los que Bolivia fue representada por cuatro deportistas, de los cuales sólo uno llegó con marca mínima: el maratonista Héctor Garibay.
Aunque el resultado no fue el esperado, la expectativa que había generado Garibay dejó una gran interrogante a la población nacional y también a los dirigentes.
“Es hora de hablar con todos los involucrados, ya pasó bastante tiempo. Volvimos a decrecer y esto tiene que cambiar. Tenemos que planificar con detalle, trataremos de traer (al país) gente de afuera que comparta sus conocimientos y, después, diagnosticar en qué deportes podemos concentrarnos en mérito a resultados deportivos”, explicó Arze.
A partir de las conclusiones, será posible —afirmó— crear una política de trabajo adecuada a la realidad boliviana, que estará a cargo de un grupo de especialistas. Los deportistas tendrán un seguimiento continuo y respaldo sostenido ya con la mirada puesta en los resultados deportivos.
“Para esto necesitamos respaldo económico importante, pues el deportista tiene que olvidarse de temas como si podrá viajar, por el tema de pasajes o qué comerá si viaja a representar al país; su concentración sólo tendrá que ser competitiva”, agregó.
Además, la idea es proporcionar a los deportistas, nutricionistas, psicólogos, entrenadores, médicos, preparadores físicos y otros, algo que piden los atletas desde hace varios años, pues, cuando salen del país, en muchos casos tienen que actuar incluso de dirigentes en las reuniones técnicas.
“De todo esto hablaremos con expertos y ya proyectamos, inicialmente, un foro que tendrá cuatro capítulos. Los invitados tendrán dos horas para exponer, donde algunos nos dirán qué hicieron para conseguir medallas olímpicas. Por supuesto, el primer elemento es el económico”, dijo el presidente del COB.
En opinión de Arze, no sólo se debe hacer una inversión económica, ya que los procesos que se deben cumplir son largos. Insistió en que son “12 años en los que habrá que trabajar para tener la perspectiva de conquistar una medalla olímpica. Veo difícil pensar ya en Los Ángeles 2028, sí para posteriores citas como Australia 2032. Es verdad que ya hay deportistas que cumplen esos procesos que pueden ser continuados”.
El balance de los atletas olímpicos
Marco Arze, presidente del COB, mencionó que los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos París 2024 dieron el mejor de sus esfuerzos pero no alcanzó. Está convencido de que no es posible exigirles más o mejores resultados, porque no tienen las mismas condiciones de entrenamiento que otros atletas del mundo.
El dirigente dijo que cada uno de ellos recibió el respaldo requerido. Puntualizó que, en la Villa Olímpica, los cuatro atletas bolivianos recibieron el mismo trato que los más de 10 mil deportistas.
Sobre el nadador Esteban Núñez del Prado, Arze dijo que “se esforzó, pero lamentablemente no pudo bajar su propia marca”.
En cuanto al maratonista Héctor Garibay, sostuvo que se trata de “un caso especial, debe ser uno de los atletas que mayor apoyo popular tuvo en la historia de nuestro deporte, pensábamos que iba a estar en un mejor puesto, tiene una deuda pendiente con el país, le faltaron temas de responsabilidad”.
En cuanto a la velocista Guadalupe Tórrez, indicó que “es a la que mejor le fue, en la fase de clasificación en una primera instancia fue segunda, es un buen resultado deportivo, dio una buena imagen en los Juegos. Es la atleta que mejor predisposición tuvo”.
Finalmente, sobre la nadadora María José Ribera, Arze aseguró que “estuvo entre las 28 mejores del mundo. Más allá del resultado, para ella el tema ahora es que se defienda para probar su inocencia en el tema de doping. Es importante mencionar que en el país se practica el juego limpio”.