Demián, de 11 años, tiene discapacidad auditiva aparentemente de nacimiento y luego por una caída y recién ayer obtuvo el carnet que certifica su condición. Ahora podrá acceder a servicios de salud, a un bono y, sobre todo, a la educación, debido a que este documento sigue siendo la única forma de que los maestros consideren su situación.