“Cuando está haciendo la consulta previa la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), las comunidades están rechazando rotundamente la minería, porque no queremos que nos arruinen esas tierras que todavía tenemos para los cultivos”, afirma Hilarión Mamani, subalcalde de Mayaya, quien se da cuenta -algo tarde- de que el precio que Mayaya está pagando por sacar oro del río Kaka, mediante sociedades ilegales con capitales extranjeros, es demasiado alto.