Los ingresos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) cayeron un 10,6% en 2024, totalizando 4.422 millones de dólares, según informó el presidente de la empresa estatal, Armin Dorgathen. La cifra representa la mitad de los 8.809 millones de dólares obtenidos en 2014, cuando los precios de los hidrocarburos alcanzaron su punto más alto. Además, la renta petrolera se ubicó en 1.635 millones de dólares, la más baja desde 2006, con una proyección de caída adicional este año.