<p> Mucho antes que los estandartes se luzcan en los desfiles, se diseñan y elaboran a detalle en los talleres de antiguos bordadores, un oficio que permanece invencible al paso del tiempo por el enorme aprecio que la gente tiene por este arte.&nbsp;</p> <p> El escudo es la parte más importante del estandarte que es muy demandado para los desfiles por las unidades educativas, instituciones y bandas de guerra. La mayor cantidad de pedidos se realiza para el 6 de agosto.</p> <p> A pesar de la aparición de los bordados computarizados, las instituciones prefieren los bordados a mano, porque son mucho más detallados y en alto relieve.</p> <p> Las partes más morosas del bordado del escudo son el cóndor y el óvalo, donde se encuentra el sol naciente detrás del cerro de Potosí, además, de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en la parte inferior una alpaca blanca, un haz de trigo y una palmera.</p> <p> La artesana Yola Mamani Quispe, de bordados Kolla, hace estandartes desde hace 20 años. Contó que llegó de Oruro y es parte de la tercera generación de artesanos y afirma que sus hijos continuarán con el oficio.</p> <p> “Yo aprendí a bordar desde que tengo uso de razón, cuando me case me vine a Cochabamba con mi esposo. Aquí encontré mercado para los trabajos que elaboro con toda mi familia, mi esposo y mis tres hijos también bordan”, recordó.</p> <p> La creación de un estandarte comienza con un dibujo de la figura en gamuza o seda. Luego se coloca en un bastidor para comenzar a bordar.</p> <p> La época de más demanda de estandartes es en el aniversario de Bolivia, pero las solicitudes de confección se realizan con anticipación en junio y julio.</p> <p> Otra bordadora Consuelo Quisbert, de Artesanías Cochabamba, manifestó que se dedica a este oficio hace 45 años. Aprendió a confeccionar estandartes de sus padres y les enseñó la técnica a sus cinco hijos, los tres mayores realizan el mismo trabajo. “Ellos han estudiado diseño gráfico para&nbsp; mejorar el trabajo”, contó.</p> <p> El escudo es la parte más importante del estandarte. Se coloca en el centro&nbsp; de la bandera y se lo resalta con letras doradas con el nombre de la institución.</p> <p> Pero los artesanos también elaboran escarapelas, banderolas, gallardetes, estandartes de escritorio y bandas para autoridades. En todo el proceso se usan cintas doradas y plateadas, hilos, flecuras, borlas doradas, hilos de seda y mechillas.</p> <p> [[{"fid":"313929","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_description[und][0][value]":"Una bordadora de estandartes, Consuelo Quisbert, da los últimos retoques a una de sus piezas.","field_file_image_credits[und][0][value]":"José Rocha"},"type":"media","field_deltas":{"1":{"format":"default","field_file_image_description[und][0][value]":"Una bordadora de estandartes, Consuelo Quisbert, da los últimos retoques a una de sus piezas.","field_file_image_credits[und][0][value]":"José Rocha"}},"attributes":{"class":"media-element file-default","data-delta":"1"}}]]</p>

<p> Mucho antes que los estandartes se luzcan en los desfiles, se diseñan y elaboran a detalle en los talleres de antiguos bordadores, un oficio que permanece invencible al paso del tiempo por el enorme aprecio que la gente tiene por este arte. </p> <p> El escudo es la parte más importante del estandarte que es muy demandado para los desfiles por las unidades educativas, instituciones y bandas de guerra. La mayor cantidad de pedidos se realiza para el 6 de agosto.</p> <p> A pesar de la aparición de los bordados computarizados, las instituciones prefieren los bordados a mano, porque son mucho más detallados y en alto relieve.</p> <p> Las partes más morosas del bordado del escudo son el cóndor y el óvalo, donde se encuentra el sol naciente detrás del cerro de Potosí, además, de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en la parte inferior una alpaca blanca, un haz de trigo y una palmera.</p> <p> La artesana Yola Mamani Quispe, de bordados Kolla, hace estandartes desde hace 20 años. Contó que llegó de Oruro y es parte de la tercera generación de artesanos y afirma que sus hijos continuarán con el oficio.</p> <p> “Yo aprendí a bordar desde que tengo uso de razón, cuando me case me vine a Cochabamba con mi esposo. Aquí encontré mercado para los trabajos que elaboro con toda mi familia, mi esposo y mis tres hijos también bordan”, recordó.</p> <p> La creación de un estandarte comienza con un dibujo de la figura en gamuza o seda. Luego se coloca en un bastidor para comenzar a bordar.</p> <p> La época de más demanda de estandartes es en el aniversario de Bolivia, pero las solicitudes de confección se realizan con anticipación en junio y julio.</p> <p> Otra bordadora Consuelo Quisbert, de Artesanías Cochabamba, manifestó que se dedica a este oficio hace 45 años. Aprendió a confeccionar estandartes de sus padres y les enseñó la técnica a sus cinco hijos, los tres mayores realizan el mismo trabajo. “Ellos han estudiado diseño gráfico para  mejorar el trabajo”, contó.</p> <p> El escudo es la parte más importante del estandarte. Se coloca en el centro  de la bandera y se lo resalta con letras doradas con el nombre de la institución.</p> <p> Pero los artesanos también elaboran escarapelas, banderolas, gallardetes, estandartes de escritorio y bandas para autoridades. En todo el proceso se usan cintas doradas y plateadas, hilos, flecuras, borlas doradas, hilos de seda y mechillas.</p> <p> </p><div class="media media-element-container media-default"><div id="file-313929" class="file file-image file-image-jpeg"> <h2 class="element-invisible"><a href="/files/img/20170805/3b1rochaaaaaaaaaajpg">3_b_1_rochaaaaaaaaaa.jpg</a></h2> <div class="content"> <img class="media-element file-default image-style-noticia-detalle" data-delta="1" typeof="foaf:Image" src="https://www.lostiempos.com/sites/default/files/styles/noticia_detalle/public/3_b_1_rochaaaaaaaaaa_1.jpg?itok=UtpfLSOP" width="770" height="430" alt="" /><div class="field field-name-field-file-image-description field-type-text-long field-label-hidden view-mode-default"><div class="field-items"><figure class="clearfix field-item even">Una bordadora de estandartes, Consuelo Quisbert, da los últimos retoques a una de sus piezas.</figure></div></div><div class="field field-name-field-file-image-credits field-type-text field-label-hidden view-mode-default"><div class="field-items"><figure class="clearfix field-item even">José Rocha</figure></div></div> </div> </div> </div>

Mucho antes que los estandartes se luzcan en los desfiles, se diseñan y elaboran a detalle en los talleres de antiguos bordadores, un oficio que permanece invencible al paso del tiempo por el enorme aprecio que la gente tiene por este arte.

Mucho antes que los estandartes se luzcan en los desfiles, se diseñan y elaboran a detalle en los talleres de antiguos bordadores, un oficio que permanece invencible al paso del tiempo por el enorme aprecio que la gente tiene por este arte.

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<p> Tania Maldonado inauguró el pasado viernes la exposición “Tejiendo sueños bordados de identidad”.</p> <p> La muestra permanecerá abierta hasta el 22 de diciembre en el Centro de Exposiciones del Palacio Portales.</p>

<p> Tania Maldonado inauguró el pasado viernes la exposición “Tejiendo sueños bordados de identidad”.</p> <p> La muestra permanecerá abierta hasta el 22 de diciembre en el Centro de Exposiciones del Palacio Portales.</p>

Tania Maldonado inauguró el pasado viernes la exposición “Tejiendo sueños bordados de identidad”.

Tania Maldonado inauguró el pasado viernes la exposición “Tejiendo sueños bordados de identidad”.

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