-
... (Object) stdClass
-
vid (String, 6 characters ) 509705
-
uid (String, 4 characters ) 5556
-
title (String, 60 characters ) Soñamos con cielos, pero aspiramos a no caer en...
-
Soñamos con cielos, pero aspiramos a no caer en el infierno
-
-
log (String, 0 characters )
-
status (String, 1 characters ) 1
-
comment (String, 1 characters ) 1
-
promote (String, 1 characters ) 0
-
sticky (String, 1 characters ) 0
-
nid (String, 6 characters ) 509699
-
type (String, 7 characters ) opinion
-
language (String, 2 characters ) es
-
created (String, 10 characters ) 1600230029
-
changed (String, 10 characters ) 1600230029
-
tnid (String, 1 characters ) 0
-
translate (String, 1 characters ) 0
-
revision_timestamp (String, 10 characters ) 1600230029
-
revision_uid (String, 4 characters ) 5556
-
field_opinion_imagen (Array, 0 elements)
-
field_opinion_autor (Array, 1 element)
-
field_opinion_fecha (Array, 1 element)
-
field_opinion_subseccion (Array, 1 element)
-
field_opinion_seccion (Array, 1 element)
-
field_opinion_cuerpo (Array, 1 element)
-
und (Array, 1 element)
-
0 (Array, 5 elements)
-
value (String, 6506 characters ) <p class="rtejustify"> Los políticos y la pol...
-
<p class="rtejustify"> Los políticos y la política, a nivel mundial y especialmente en Bolivia, reciben embates dentro y fuera de la sociedad, del Estado y en el propio ámbito de la política. Estos múltiples embates, llevan a algunos autores a preguntarse si en el futuro ¿la política será posible?</p> <p class="rtejustify"> Pregunta curiosa puesto que, desde hace más de 2.300 años, Aristóteles nos sugiere que el ser humano desarrolla sentido y acción políticos como parte distintiva de su humanidad. Debido a ello pareciera inviable existir sin lo político ya que vivimos en la diferencia y requerimos convivencia; por lo tanto, necesitamos reguladores como lo político, el pudor y la justicia. Ampliando la respuesta, algunos señalan que la política como “acción discursiva”, incluye reflexionar sobre formas, mecanismos y procedimientos de poder, gobierno y administración. Por lo tanto, quizás lo político y la política, acompañaran al ser humano por mucho tiempo más.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, existen quienes compartiendo los criterios anteriores apuntan a que la política, por múltiples razones, ha pasado de ser administradora de los conflictos e impulsora de la convivencia ciudadana, a un muy grande, sino el más grande, conjunto de prácticas generadoras de pugnas y luchas en nuestras sociedades. Por su parte, los que se oponen a la política y a los políticos, ven con sumo agrado el que no todo orden político es democrático, y exigen, en Estados Unidos, Bielorrusia o Bolivia, “despolitizar” la sociedad y mano dura para “los otros”. Más grave aún, mientras ello sucede, quienes valoran la política, ven debilitada su capacidad para mostrar que, aunque no todo orden político es democrático, sí todo orden democrático es político y por ello es sujeto de acuerdos y concesiones.</p> <p class="rtejustify"> En medio de la baja productividad de nuestra economía y la endeble institucionalidad de nuestra sociedad, el fracaso del “nuevo modelo económico, social, comunitario y productivo” del régimen anterior y las recetas de “cambio de modelo” que todas las “opciones” ofrecen pueden estar demostrando, una vez más, la impotencia recurrente de que cualquiera sea el cambio pendular, el “cambio de modelo” atinará a modificar solo la direccionalidad de las intenciones en el plano del poder “despótico” del Estado. Es decir, el poder que surge del rango de acciones que los gobernantes están facultados para emprender sin negociaciones rutinarias e institucionalizadas con grupos de la sociedad civil.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, esas intenciones serán notoriamente insuficientes en el espacio de las realizaciones prácticas del poder “infraestructural” del Estado. Es decir, de la capacidad del Estado para implementar logísticamente decisiones políticas, económicas, sociales y tecnológicas en el ámbito nacional. Por lo tanto, lo máximo que alcanzará el gobierno que pretende “cambiar de modelo” son nuevos productos de vitrina en un viejo aparador insostenible. El fracaso será más expedito, la impotencia para “cambiar de modelo” más notoria, si la “garantía del nuevo modelo” consiste en la enumeración de los bártulos más negativos de la vieja vitrina, sin atinar a diseñar los soportes del nuevo poder infraestructural del Estado que se quiere desarrollar.</p> <p class="rtejustify"> Se argumentará que la lógica expuesta es superficial porque, pensando así, Bolivia tendría el mismo modelo desde el descubrimiento del cerro Rico, la explotación de las minas de estaño y luego los yacimientos de gas y quizás próximamente la extracción del litio. Pero los tipos de Estado, de sociedad y de economía que ha ido desarrollando Bolivia son distintos a lo largo de esas centurias, e incluso en el transcurso de los últimos 68 años desde la Revolución Nacional, o de los 38 años desde la instauración de la democracia.</p> <p class="rtejustify"> Para entender los cambios en medio de continuidades, disculpen que en la era de los nodos, los <em>boots</em>, las plataformas y la inteligencia artificial, mencione algo arduo y antiguo: “en términos generales, una estructura tiene características tales como totalidad, transformabilidad y autorregulación”. La estructura funciona y se desenvuelve como sistema, es decir, “a partir de las relaciones entre sus componentes con sus peculiaridades y características intrínsecas y únicas”. El sistema es representado teóricamente por modelos de explicación de la realidad, es decir a través de formas “de representación de la realidad”.</p> <p class="rtejustify"> De esta manera, en el país hemos vivido los últimos 14 años una disonancia crónica en la que la forma de representar la realidad, “el cambio de modelo” era presentada como un cambio de la realidad misma y ahora, en vísperas de elecciones nacionales, la disonancia crónica puede tornarse más aguda.</p> <p class="rtejustify"> En efecto, los electores, tanto los que apoyaron “el proceso de cambio” como los que lo resistieron hasta la fuga de su líder, desean una transformación. Las ofertas políticas parecieran acomodarse a ese deseo, prometiendo todas ellas cambiar el modelo, incluyendo diversos adjetivos complementarios como una nueva política o políticos jóvenes, o sin políticos o erradicando diversos “cánceres” de la sociedad como la corrupción, la misma política e incluso ciertos grupos sociales.</p> <p class="rtejustify"> Por ello, como electores, parece crucial preguntar no cuán nuevo es el modelo que se nos ofrece, sino cuán efectiva luce la capacidad del o la oferente de tender, con el conjunto de la sociedad, dos puentes cruciales: el primero, entre el modelo que se sugiere y la modificación progresiva del sistema “la ley se acata, pero no se cumple” que nos regula, y el segundo, con la superación de la estructura de baja productividad en la que nos desenvolvemos.</p> <p class="rtejustify"> En medio de la multiplicidad de crisis que enfrentamos, lo anterior equivale a escoger no entre quienes nos pueden conducir al cielo, sino entre quienes pueden ayudar a que no caigamos en el infierno.</p> <p class="rtejustify"> </p> <p class="rtejustify"> <strong><em>El autor es economista, <a href="mailto:ernesto.aranibar@gmail.com">ernesto.aranibar@gmail.com</a></em></strong></p>
-
-
summary (String, 0 characters )
-
format (String, 9 characters ) full_html
-
safe_value (String, 6452 characters ) <p class="rtejustify"> Los políticos y la polí...
-
<p class="rtejustify"> Los políticos y la política, a nivel mundial y especialmente en Bolivia, reciben embates dentro y fuera de la sociedad, del Estado y en el propio ámbito de la política. Estos múltiples embates, llevan a algunos autores a preguntarse si en el futuro ¿la política será posible?</p> <p class="rtejustify"> Pregunta curiosa puesto que, desde hace más de 2.300 años, Aristóteles nos sugiere que el ser humano desarrolla sentido y acción políticos como parte distintiva de su humanidad. Debido a ello pareciera inviable existir sin lo político ya que vivimos en la diferencia y requerimos convivencia; por lo tanto, necesitamos reguladores como lo político, el pudor y la justicia. Ampliando la respuesta, algunos señalan que la política como “acción discursiva”, incluye reflexionar sobre formas, mecanismos y procedimientos de poder, gobierno y administración. Por lo tanto, quizás lo político y la política, acompañaran al ser humano por mucho tiempo más.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, existen quienes compartiendo los criterios anteriores apuntan a que la política, por múltiples razones, ha pasado de ser administradora de los conflictos e impulsora de la convivencia ciudadana, a un muy grande, sino el más grande, conjunto de prácticas generadoras de pugnas y luchas en nuestras sociedades. Por su parte, los que se oponen a la política y a los políticos, ven con sumo agrado el que no todo orden político es democrático, y exigen, en Estados Unidos, Bielorrusia o Bolivia, “despolitizar” la sociedad y mano dura para “los otros”. Más grave aún, mientras ello sucede, quienes valoran la política, ven debilitada su capacidad para mostrar que, aunque no todo orden político es democrático, sí todo orden democrático es político y por ello es sujeto de acuerdos y concesiones.</p> <p class="rtejustify"> En medio de la baja productividad de nuestra economía y la endeble institucionalidad de nuestra sociedad, el fracaso del “nuevo modelo económico, social, comunitario y productivo” del régimen anterior y las recetas de “cambio de modelo” que todas las “opciones” ofrecen pueden estar demostrando, una vez más, la impotencia recurrente de que cualquiera sea el cambio pendular, el “cambio de modelo” atinará a modificar solo la direccionalidad de las intenciones en el plano del poder “despótico” del Estado. Es decir, el poder que surge del rango de acciones que los gobernantes están facultados para emprender sin negociaciones rutinarias e institucionalizadas con grupos de la sociedad civil.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, esas intenciones serán notoriamente insuficientes en el espacio de las realizaciones prácticas del poder “infraestructural” del Estado. Es decir, de la capacidad del Estado para implementar logísticamente decisiones políticas, económicas, sociales y tecnológicas en el ámbito nacional. Por lo tanto, lo máximo que alcanzará el gobierno que pretende “cambiar de modelo” son nuevos productos de vitrina en un viejo aparador insostenible. El fracaso será más expedito, la impotencia para “cambiar de modelo” más notoria, si la “garantía del nuevo modelo” consiste en la enumeración de los bártulos más negativos de la vieja vitrina, sin atinar a diseñar los soportes del nuevo poder infraestructural del Estado que se quiere desarrollar.</p> <p class="rtejustify"> Se argumentará que la lógica expuesta es superficial porque, pensando así, Bolivia tendría el mismo modelo desde el descubrimiento del cerro Rico, la explotación de las minas de estaño y luego los yacimientos de gas y quizás próximamente la extracción del litio. Pero los tipos de Estado, de sociedad y de economía que ha ido desarrollando Bolivia son distintos a lo largo de esas centurias, e incluso en el transcurso de los últimos 68 años desde la Revolución Nacional, o de los 38 años desde la instauración de la democracia.</p> <p class="rtejustify"> Para entender los cambios en medio de continuidades, disculpen que en la era de los nodos, los <em>boots</em>, las plataformas y la inteligencia artificial, mencione algo arduo y antiguo: “en términos generales, una estructura tiene características tales como totalidad, transformabilidad y autorregulación”. La estructura funciona y se desenvuelve como sistema, es decir, “a partir de las relaciones entre sus componentes con sus peculiaridades y características intrínsecas y únicas”. El sistema es representado teóricamente por modelos de explicación de la realidad, es decir a través de formas “de representación de la realidad”.</p> <p class="rtejustify"> De esta manera, en el país hemos vivido los últimos 14 años una disonancia crónica en la que la forma de representar la realidad, “el cambio de modelo” era presentada como un cambio de la realidad misma y ahora, en vísperas de elecciones nacionales, la disonancia crónica puede tornarse más aguda.</p> <p class="rtejustify"> En efecto, los electores, tanto los que apoyaron “el proceso de cambio” como los que lo resistieron hasta la fuga de su líder, desean una transformación. Las ofertas políticas parecieran acomodarse a ese deseo, prometiendo todas ellas cambiar el modelo, incluyendo diversos adjetivos complementarios como una nueva política o políticos jóvenes, o sin políticos o erradicando diversos “cánceres” de la sociedad como la corrupción, la misma política e incluso ciertos grupos sociales.</p> <p class="rtejustify"> Por ello, como electores, parece crucial preguntar no cuán nuevo es el modelo que se nos ofrece, sino cuán efectiva luce la capacidad del o la oferente de tender, con el conjunto de la sociedad, dos puentes cruciales: el primero, entre el modelo que se sugiere y la modificación progresiva del sistema “la ley se acata, pero no se cumple” que nos regula, y el segundo, con la superación de la estructura de baja productividad en la que nos desenvolvemos.</p> <p class="rtejustify"> En medio de la multiplicidad de crisis que enfrentamos, lo anterior equivale a escoger no entre quienes nos pueden conducir al cielo, sino entre quienes pueden ayudar a que no caigamos en el infierno.</p> <p class="rtejustify"> </p> <p class="rtejustify"> <strong><em>El autor es economista, <a href="mailto:ernesto.aranibar@gmail.com">ernesto.aranibar@gmail.com</a></em></strong></p>
-
-
safe_summary (String, 0 characters )
-
-
-
-
field_opinion_count_face (Array, 0 elements)
-
field_opinion_count_twitter (Array, 0 elements)
-
field_opinion_count_social (Array, 0 elements)
-
rdf_mapping (Array, 9 elements)
-
rdftype (Array, 2 elements)
-
title (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 8 characters ) dc:title
-
-
-
created (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 2 elements)
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
changed (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 11 characters ) dc:modified
-
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
body (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 15 characters ) content:encoded
-
-
-
uid (Array, 2 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 16 characters ) sioc:has_creator
-
-
type (String, 3 characters ) rel
-
-
name (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 9 characters ) foaf:name
-
-
-
comment_count (Array, 2 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 16 characters ) sioc:num_replies
-
-
datatype (String, 11 characters ) xsd:integer
-
-
last_activity (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 23 characters ) sioc:last_activity_date
-
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
-
path (Array, 1 element)
-
pathauto (String, 1 characters ) 1
-
-
cid (String, 1 characters ) 0
-
last_comment_timestamp (String, 10 characters ) 1600230029
-
last_comment_name (NULL)
-
last_comment_uid (String, 4 characters ) 5556
-
comment_count (String, 1 characters ) 0
-
name (String, 11 characters ) nchinchilla
-
picture (String, 1 characters ) 0
-
data (String, 218 characters ) a:7:{s:16:"ckeditor_default";s:1:"t";s:20:"cked...
-
a:7:{s:16:"ckeditor_default";s:1:"t";s:20:"ckeditor_show_toggle";s:1:"t";s:14:"ckeditor_width";s:4:"100%";s:13:"ckeditor_lang";s:2:"en";s:18:"ckeditor_auto_lang";s:1:"t";s:7:"contact";i:1;s:17:"mimemail_textonly";i:0;}
-
-
-
Krumo version 0.2.1a
| http://krumo.sourceforge.net/var/www/vhosts/www.lostiempos.com/drupal/includes/menu.inc
, line527
-
Krumo version 0.2.1a
| http://krumo.sourceforge.net/var/www/vhosts/www.lostiempos.com/drupal/includes/menu.inc
, line527