<p class="rtejustify">Washington |</p> <p class="rtejustify"><strong>Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EEUU publicaron ayer sus esperadas recomendaciones para los vacunados contra la Covid-19, que pueden estar con otros inmunizados sin peligro para su salud en sitios cerrados y sin mascarilla, aunque les aconsejó precaución. </strong><br /> Estados Unidos está inmerso en la campaña de vacunación contra la enfermedad, tras la autorización para uso de emergencia de los sueros de Pfizer, Moderna y Johnson&amp;Johnson: los dos primeros requieren de dos dosis y el tercero de una sola.<br /> Hasta el momento, por lo menos 59 millones de personas han recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas en EEUU, mientras que 31 millones -el 9,2 por ciento de la población- está completamente inmunizado frente al coronavirus.<br /> <strong>Estas son las principales recomendaciones explicadas por la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en la rueda de prensa diaria del equipo de expertos de la Casa Blanca frente la Covid-19 para las personas que estén completamente vacunadas</strong>, es decir, para aquellas que llevan dos semanas desde que recibieron la segunda dosis de los preparados de Pfizer o Moderna, o de la única de Johnson&amp;Jonhson.<br /> Los CDC señalan que las personas completamente vacunadas se pueden reunir en "pequeños grupos" en sitios cerrados, sin llevar mascarilla o practicar la distancia social.<br /> "Si usted y un amigo, o usted y un miembro de su familia están los dos vacunados, pueden cenar juntos, sin llevar máscara o guardar distancia social. Puede visitar a sus abuelos, si usted y ellos están vacunados", detalló Walensky.<br /> <strong>Vacunados con no vacunados </strong><br /> Aquí los CDC contemplan dos situaciones: no vacunados con alto riesgo de sufrir complicaciones por la Covid y los que no lo tienen.<br /> <strong>Walensky apuntó que "la gente vacunada por completo puede visitar a gente no vacunada de otra casa en un lugar cerrado sin llevar máscaras o mantener la distancia social, si los no vacunados no tienen alto riesgo de enfermedad de Covid-19 grave". </strong><br /> La directora de los CDC precisó que los no vacunados sin riesgo de padecer coronavirus grave son personas menores de 65 años y que no padezcan alguna enfermedad previa, como cáncer, diabetes o problemas cardíacos.<br /> En ese sentido, afirmó que "si los abuelos están vacunados pueden visitar a su hija y su familia, incluso si estos no han sido vacunados, si la hija y su familia no sufren riesgo de enfermedad (de Covid) grave".<br /> Sin embargo, si se trata de personas no inmunizadas con factores de riesgo de sufrir una Covid-19 grave, los vacunados debería llevar mascarilla, mantener la distancia física y tratar de reunirse con ellas en lugares al aire libre o bien ventilados.<br /> "Esto se recomienda para mantener a los individuos en alto riesgo y no vacunados seguros", dijo Walensky.<br /> <strong>Inmunizados</strong></p> <p class="rtejustify">Respecto a los inmunizados que se hayan visto expuestos a alguien con Covid, los CDC indican que no hace falta que hagan cuarentena o se sometan a las pruebas, siempre y cuando no presenten síntomas.<br /> A este respecto, Walensky agregó que los CDC están "reajustando" sus recomendaciones de viaje, aunque recordó que EEUU y el mundo todavía están en medio de una grave pandemia y que todavía "el 90 por ciento de la población aún no está completamente vacunada".<br /> Por tanto, "todo el mundo tanto si está vacunado como si no debería evitar reuniones grandes o medianas, así como viajes no esenciales, y cuando estén en espacios públicos debería continuar llevando máscaras bien ajustadas, la distancia social y seguir otras medidas de salud públicas para protegerse a ellas mismas y otras", subrayó la responsable de los CDC.<br /> <strong>¿Es efectiva la vacuna? </strong><br /> Walensky destacó que hay datos clínicos "sólidos" que están demostrando que "las vacunas actuales frente a la covid-19 están siendo altamente efectivas para proteger a las personas vacunadas de sufrir esta enfermedad de manera grave, ser hospitalizadas o de morir por la covid-19".<br /> Aun así, todavía existe "un pequeño riesgo" de que los inmunizados se infecten con la enfermedad y sean asintomáticos o la sufran de manera leve, con lo que podrían transmitir el virus a los que no estén vacunados.</p>

<p>Washington |</p> <p><strong>Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EEUU publicaron ayer sus esperadas recomendaciones para los vacunados contra la Covid-19, que pueden estar con otros inmunizados sin peligro para su salud en sitios cerrados y sin mascarilla, aunque les aconsejó precaución. </strong><br /> Estados Unidos está inmerso en la campaña de vacunación contra la enfermedad, tras la autorización para uso de emergencia de los sueros de Pfizer, Moderna y Johnson&amp;Johnson: los dos primeros requieren de dos dosis y el tercero de una sola.<br /> Hasta el momento, por lo menos 59 millones de personas han recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas en EEUU, mientras que 31 millones -el 9,2 por ciento de la población- está completamente inmunizado frente al coronavirus.<br /><strong>Estas son las principales recomendaciones explicadas por la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en la rueda de prensa diaria del equipo de expertos de la Casa Blanca frente la Covid-19 para las personas que estén completamente vacunadas</strong>, es decir, para aquellas que llevan dos semanas desde que recibieron la segunda dosis de los preparados de Pfizer o Moderna, o de la única de Johnson&amp;Jonhson.<br /> Los CDC señalan que las personas completamente vacunadas se pueden reunir en "pequeños grupos" en sitios cerrados, sin llevar mascarilla o practicar la distancia social.<br /> "Si usted y un amigo, o usted y un miembro de su familia están los dos vacunados, pueden cenar juntos, sin llevar máscara o guardar distancia social. Puede visitar a sus abuelos, si usted y ellos están vacunados", detalló Walensky.<br /><strong>Vacunados con no vacunados </strong><br /> Aquí los CDC contemplan dos situaciones: no vacunados con alto riesgo de sufrir complicaciones por la Covid y los que no lo tienen.<br /><strong>Walensky apuntó que "la gente vacunada por completo puede visitar a gente no vacunada de otra casa en un lugar cerrado sin llevar máscaras o mantener la distancia social, si los no vacunados no tienen alto riesgo de enfermedad de Covid-19 grave". </strong><br /> La directora de los CDC precisó que los no vacunados sin riesgo de padecer coronavirus grave son personas menores de 65 años y que no padezcan alguna enfermedad previa, como cáncer, diabetes o problemas cardíacos.<br /> En ese sentido, afirmó que "si los abuelos están vacunados pueden visitar a su hija y su familia, incluso si estos no han sido vacunados, si la hija y su familia no sufren riesgo de enfermedad (de Covid) grave".<br /> Sin embargo, si se trata de personas no inmunizadas con factores de riesgo de sufrir una Covid-19 grave, los vacunados debería llevar mascarilla, mantener la distancia física y tratar de reunirse con ellas en lugares al aire libre o bien ventilados.<br /> "Esto se recomienda para mantener a los individuos en alto riesgo y no vacunados seguros", dijo Walensky.<br /><strong>Inmunizados</strong></p> <p>Respecto a los inmunizados que se hayan visto expuestos a alguien con Covid, los CDC indican que no hace falta que hagan cuarentena o se sometan a las pruebas, siempre y cuando no presenten síntomas.<br /> A este respecto, Walensky agregó que los CDC están "reajustando" sus recomendaciones de viaje, aunque recordó que EEUU y el mundo todavía están en medio de una grave pandemia y que todavía "el 90 por ciento de la población aún no está completamente vacunada".<br /> Por tanto, "todo el mundo tanto si está vacunado como si no debería evitar reuniones grandes o medianas, así como viajes no esenciales, y cuando estén en espacios públicos debería continuar llevando máscaras bien ajustadas, la distancia social y seguir otras medidas de salud públicas para protegerse a ellas mismas y otras", subrayó la responsable de los CDC.<br /><strong>¿Es efectiva la vacuna? </strong><br /> Walensky destacó que hay datos clínicos "sólidos" que están demostrando que "las vacunas actuales frente a la covid-19 están siendo altamente efectivas para proteger a las personas vacunadas de sufrir esta enfermedad de manera grave, ser hospitalizadas o de morir por la covid-19".<br /> Aun así, todavía existe "un pequeño riesgo" de que los inmunizados se infecten con la enfermedad y sean asintomáticos o la sufran de manera leve, con lo que podrían transmitir el virus a los que no estén vacunados.</p>

Señalan que las personas completamente vacunadas se pueden reunir en "pequeños grupos”, sin llevar mascarilla o practicar la distancia social.

Señalan que las personas completamente vacunadas se pueden reunir en &quot;pequeños grupos”, sin llevar mascarilla o practicar la distancia social.

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<p class="rtejustify"> Ginebra |</p> <p class="rtejustify"> <strong>Todas las incongruencias han sido posibles para las mujeres desde que empezó la pandemia. Su rol protector ha sido más evidente que nunca, pero también su fragilidad ante la violencia psicológica, física y sexual, y la pérdida de ingresos que han sufrido durante los confinamientos.</strong><br> El impacto de la pandemia sobre las mujeres tiene múltiples facetas, entre las cuales una de las más severas ha recaído sobre su salud mental, concuerdan especialistas de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) entrevistadas por Efe.<br> <strong>Las mujeres están sobrerrepresentadas en prácticamente todos los sectores que más han sufrido con el parón de las economías</strong>, han perdido gran parte de sus ingresos y han tenido que asumir, por contra, el cuidado y seguimiento de los niños que dejaron de ir a la escuela en muchos países, y de los adultos mayores que no podían salir para evitar contraer el coronavirus.<br> En estas circunstancias, "el rol protector de las mujeres se ha incrementado", asegura Silvia Toledo, especialista en Protección, Género e Inclusión para los países andinos de la FICR, un organismo que coordina operaciones humanitarias en todo el mundo.<br> <strong>Embarazos tempranos</strong><br> Los confinamientos -relata- obligaron a muchas mujeres "a quedarse en casa con sus agresores" y tuvieron un impacto dramático en niñas y adolescentes, que ya empieza a constatarse en Latinoamérica.<br> Toledo revela que hubo un aumento muy importante de embarazos de adolescentes e incluso de niñas (menores de doce años), en este último caso debido a violaciones, una situación que empieza a hacerse visible con el aumento de las que acuden al sistema sanitario para dar a luz.<br> <strong>La especialista afirma que se trataba de una situación que se mantenía más o menos escondida porque la interrupción o disminución de los servicios sanitarios que causó la pandemia impidió que las niñas y adolescentes embarazadas acudieran a recibir cuidados prenatales.</strong><br> Ahora que empiezan a dar a luz se entiende la amplitud del fenómeno, sostiene Toledo, quien dice que hay informaciones de que esto está sucediendo en Colombia, Ecuador, Perú y Argentina, así como en Centroamérica.<br> <strong>Aislamiento forzado</strong><br> Otro efecto de la pandemia sobre la población femenina tiene que ver con las limitaciones que han tenido para reunirse y seguir trabajando juntas para sacar adelante a sus familias y comunidades en numerosos países en desarrollo.<br> El lema "la unión hace la fuerza" de las mujeres se desmanteló en este periodo pandémico porque las restricciones para reunirse y la distancia social obligatoria las condujo al aislamiento, recuerda en Ginebra la coordinadora global de Género y Protección de la FIDH, Lisa Akero.<br> Por eso, cuando fue posible, la FIDH decidió acompañar a los grupos organizados de mujeres para que emprendieran o retomaran actividades que ayudaran a sus familias y comunidades a capear la crisis como, por ejemplo, a través de la preparación colectiva de alimentos, que se conoce como "ollas comunes" en Latinoamérica.<br> "A las líderes de los barrios las hemos apoyado con alimentos, ollas y cocinas", relata Toledo.<br> <strong>Desde una perspectiva global, Akero recuerda que 435 millones de mujeres y niñas han caído en la pobreza a raíz de la pandemia, de las cuales 47 millones se encuentran en situación de pobreza extrema.</strong><br> La voluntad del FICR de promover la equidad de género pasa por todas sus actividades, desde los centros de diagnóstico de la Covid-19 que operan en lugares donde este servicio escasea hasta la distribución de productos básicos para los más necesitados.<br> Asimismo, ha puesto en funcionamiento en varios países plataformas para dar acceso a las adolescentes a servicios e información sobre salud reproductiva y sexual, sobre la higiene durante el periodo menstrual y apoyo psicosocial en casos de violencia.<br> "Estamos ayudando a las sociedades nacionales de la Cruz Roja a llegar a las mujeres supervivientes de la violencia y darles apoyo de salud mental", comenta Akero.<br> Si bien cada contexto regional y nacional es diferente, de lo que no hay duda es que las mujeres han sido víctimas de más violencia durante la pandemia en todos los sitios.<br> Lo ponen de manifiesto hechos como el aumento de un 700 por ciento en el número de llamadas que recibió la Cruz Roja británica de supervivientes de actos violentos en la etapa inicial del confinamiento, revela la coordinadora.</p>

<p class="rtejustify"> Ginebra |</p> <p class="rtejustify"> <strong>Todas las incongruencias han sido posibles para las mujeres desde que empezó la pandemia. Su rol protector ha sido más evidente que nunca, pero también su fragilidad ante la violencia psicológica, física y sexual, y la pérdida de ingresos que han sufrido durante los confinamientos.</strong><br /><br /> El impacto de la pandemia sobre las mujeres tiene múltiples facetas, entre las cuales una de las más severas ha recaído sobre su salud mental, concuerdan especialistas de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) entrevistadas por Efe.<br /><br /><strong>Las mujeres están sobrerrepresentadas en prácticamente todos los sectores que más han sufrido con el parón de las economías</strong>, han perdido gran parte de sus ingresos y han tenido que asumir, por contra, el cuidado y seguimiento de los niños que dejaron de ir a la escuela en muchos países, y de los adultos mayores que no podían salir para evitar contraer el coronavirus.<br /><br /> En estas circunstancias, "el rol protector de las mujeres se ha incrementado", asegura Silvia Toledo, especialista en Protección, Género e Inclusión para los países andinos de la FICR, un organismo que coordina operaciones humanitarias en todo el mundo.<br /><br /><strong>Embarazos tempranos</strong><br /><br /> Los confinamientos -relata- obligaron a muchas mujeres "a quedarse en casa con sus agresores" y tuvieron un impacto dramático en niñas y adolescentes, que ya empieza a constatarse en Latinoamérica.<br /><br /> Toledo revela que hubo un aumento muy importante de embarazos de adolescentes e incluso de niñas (menores de doce años), en este último caso debido a violaciones, una situación que empieza a hacerse visible con el aumento de las que acuden al sistema sanitario para dar a luz.<br /><br /><strong>La especialista afirma que se trataba de una situación que se mantenía más o menos escondida porque la interrupción o disminución de los servicios sanitarios que causó la pandemia impidió que las niñas y adolescentes embarazadas acudieran a recibir cuidados prenatales.</strong><br /><br /> Ahora que empiezan a dar a luz se entiende la amplitud del fenómeno, sostiene Toledo, quien dice que hay informaciones de que esto está sucediendo en Colombia, Ecuador, Perú y Argentina, así como en Centroamérica.<br /><br /><strong>Aislamiento forzado</strong><br /><br /> Otro efecto de la pandemia sobre la población femenina tiene que ver con las limitaciones que han tenido para reunirse y seguir trabajando juntas para sacar adelante a sus familias y comunidades en numerosos países en desarrollo.<br /><br /> El lema "la unión hace la fuerza" de las mujeres se desmanteló en este periodo pandémico porque las restricciones para reunirse y la distancia social obligatoria las condujo al aislamiento, recuerda en Ginebra la coordinadora global de Género y Protección de la FIDH, Lisa Akero.<br /><br /> Por eso, cuando fue posible, la FIDH decidió acompañar a los grupos organizados de mujeres para que emprendieran o retomaran actividades que ayudaran a sus familias y comunidades a capear la crisis como, por ejemplo, a través de la preparación colectiva de alimentos, que se conoce como "ollas comunes" en Latinoamérica.<br /><br /> "A las líderes de los barrios las hemos apoyado con alimentos, ollas y cocinas", relata Toledo.<br /><br /><strong>Desde una perspectiva global, Akero recuerda que 435 millones de mujeres y niñas han caído en la pobreza a raíz de la pandemia, de las cuales 47 millones se encuentran en situación de pobreza extrema.</strong><br /><br /> La voluntad del FICR de promover la equidad de género pasa por todas sus actividades, desde los centros de diagnóstico de la Covid-19 que operan en lugares donde este servicio escasea hasta la distribución de productos básicos para los más necesitados.<br /><br /> Asimismo, ha puesto en funcionamiento en varios países plataformas para dar acceso a las adolescentes a servicios e información sobre salud reproductiva y sexual, sobre la higiene durante el periodo menstrual y apoyo psicosocial en casos de violencia.<br /><br /> "Estamos ayudando a las sociedades nacionales de la Cruz Roja a llegar a las mujeres supervivientes de la violencia y darles apoyo de salud mental", comenta Akero.<br /><br /> Si bien cada contexto regional y nacional es diferente, de lo que no hay duda es que las mujeres han sido víctimas de más violencia durante la pandemia en todos los sitios.<br /><br /> Lo ponen de manifiesto hechos como el aumento de un 700 por ciento en el número de llamadas que recibió la Cruz Roja británica de supervivientes de actos violentos en la etapa inicial del confinamiento, revela la coordinadora.</p>

Las mujeres han perdido gran parte de sus ingresos y han tenido que asumir el cuidado y seguimiento de los niños que dejaron de ir a la escuela.

Las mujeres han perdido gran parte de sus ingresos y han tenido que asumir el cuidado y seguimiento de los niños que dejaron de ir a la escuela.

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