<p class="rtejustify"> Un Presidente que apenas controla una pequeña fracción del partido de gobierno, en medio de una división interna irremediable, decide detener al gobernador de una tercera parte del país.</p> <p class="rtejustify"> El resto del país no tiene nada que ver con el partido de gobierno, salvo algunos bolsones de cocaleros y narcos, además de ciertos empleados públicos.</p> <p class="rtejustify"> Después de dieciséis años en el gobierno, el MAS agoniza y Arce decide dar un pataleo de ahogado desafiando al departamento con mayor peso económico del país.</p> <p class="rtejustify"> Sabe Arce que sus asesores tienen diseñado el esquema para que no se llegue a la devaluación de la moneda, sino a una fórmula intermedia. Pero sabe que el sacudón que significará esa medida será muy fuerte, parecido a un tsunami.</p> <p class="rtejustify"> También sabe que deberá ajustar el precio de los combustibles, lo que debe ser de inmediato, porque ya no hay dinero para importarlos y menos para subvencionarlos.</p> <p class="rtejustify"> El Gobierno del proceso de cambio está comenzando a comer sus propios despojos. Comenzó la cosecha de los errores cometidos por el ministro de Economía de Evo Morales, quienquiera que haya sido.</p> <p class="rtejustify"> Un ministro que suscribió el peor despilfarro de la historia, que dio su firma para que no se apliquen estudios de factibilidad para las inversiones públicas y todo se haga, además, con invitaciones directas en lugar de licitaciones, como manda la ley.</p> <p class="rtejustify"> Del tema no hablan, por supuesto, ellos mismos y, contagiados, tampoco lo mencionan los supuestos opositores, pero esa unanimidad no hace que el delito desaparezca.</p> <p class="rtejustify"> Cientos de miles de millones de dólares tirados a la basura a cambio de comisiones que los masistas recibieron y que ahora figuran en las fortunas más grandes atesoradas por funcionarios públicos en la historia del país, depositadas en el exterior.</p> <p class="rtejustify"> La entrega del país a fuerzas internacionales, comenzando por los cárteles del narcotráfico o los chinos dedicados a la minería ilegal.</p> <p class="rtejustify"> Lo que no les impide hablar, cada vez que pueden, de las “potencias extranjeras que quieren adueñarse de nuestros recursos naturales”.</p> <p class="rtejustify"> Esos recursos ya están en manos de potencias extranjeras, de esas que son amigas del régimen, que son aliados en lejanas confabulaciones contra la democracia.</p> <p class="rtejustify"> Han entregado territorios a potencias extranjeras más grandes de los que el país perdió en todas las guerras con sus vecinos.</p> <p class="rtejustify"> Han convertido a Bolivia en un país aliado de los musulmanes asesinos, como los de Irán, y no se avergüenzan de ello.</p> <p class="rtejustify"> Aplauden los crímenes de guerra del desquiciado de Putin, al que respaldan en las Naciones Unidas, lo que equivale a haber apoyado a Hitler.</p> <p class="rtejustify"> Ese es el partido que ahora agoniza. Y que ahora querría acabar con el país, ya que no ha podido con él.</p>

<p class="rtejustify"> Un Presidente que apenas controla una pequeña fracción del partido de gobierno, en medio de una división interna irremediable, decide detener al gobernador de una tercera parte del país.</p> <p class="rtejustify"> El resto del país no tiene nada que ver con el partido de gobierno, salvo algunos bolsones de cocaleros y narcos, además de ciertos empleados públicos.</p> <p class="rtejustify"> Después de dieciséis años en el gobierno, el MAS agoniza y Arce decide dar un pataleo de ahogado desafiando al departamento con mayor peso económico del país.</p> <p class="rtejustify"> Sabe Arce que sus asesores tienen diseñado el esquema para que no se llegue a la devaluación de la moneda, sino a una fórmula intermedia. Pero sabe que el sacudón que significará esa medida será muy fuerte, parecido a un tsunami.</p> <p class="rtejustify"> También sabe que deberá ajustar el precio de los combustibles, lo que debe ser de inmediato, porque ya no hay dinero para importarlos y menos para subvencionarlos.</p> <p class="rtejustify"> El Gobierno del proceso de cambio está comenzando a comer sus propios despojos. Comenzó la cosecha de los errores cometidos por el ministro de Economía de Evo Morales, quienquiera que haya sido.</p> <p class="rtejustify"> Un ministro que suscribió el peor despilfarro de la historia, que dio su firma para que no se apliquen estudios de factibilidad para las inversiones públicas y todo se haga, además, con invitaciones directas en lugar de licitaciones, como manda la ley.</p> <p class="rtejustify"> Del tema no hablan, por supuesto, ellos mismos y, contagiados, tampoco lo mencionan los supuestos opositores, pero esa unanimidad no hace que el delito desaparezca.</p> <p class="rtejustify"> Cientos de miles de millones de dólares tirados a la basura a cambio de comisiones que los masistas recibieron y que ahora figuran en las fortunas más grandes atesoradas por funcionarios públicos en la historia del país, depositadas en el exterior.</p> <p class="rtejustify"> La entrega del país a fuerzas internacionales, comenzando por los cárteles del narcotráfico o los chinos dedicados a la minería ilegal.</p> <p class="rtejustify"> Lo que no les impide hablar, cada vez que pueden, de las “potencias extranjeras que quieren adueñarse de nuestros recursos naturales”.</p> <p class="rtejustify"> Esos recursos ya están en manos de potencias extranjeras, de esas que son amigas del régimen, que son aliados en lejanas confabulaciones contra la democracia.</p> <p class="rtejustify"> Han entregado territorios a potencias extranjeras más grandes de los que el país perdió en todas las guerras con sus vecinos.</p> <p class="rtejustify"> Han convertido a Bolivia en un país aliado de los musulmanes asesinos, como los de Irán, y no se avergüenzan de ello.</p> <p class="rtejustify"> Aplauden los crímenes de guerra del desquiciado de Putin, al que respaldan en las Naciones Unidas, lo que equivale a haber apoyado a Hitler.</p> <p class="rtejustify"> Ese es el partido que ahora agoniza. Y que ahora querría acabar con el país, ya que no ha podido con él.</p>