Vórtice polar, una evidencia del cambio climático
OLA DE FRÍO |LAS BAJAS TEMPERATURAS QUE AZOTAN HOY A ESTADOS UNIDOS, SON CONSECUENCIA DIRECTA DEL CAMBIO CLIMÁTICO.
En Estados Unidos, las temperaturas de menos de -26 ºC se han visto intensificadas en decenas de grados más allá del punto de congelación a causa del viento, algo que supone un peligro para quienes salen a la intemperie: uno puede congelarse en cuestión de minutos.
La ola polar está dejando récords históricos: en Winnipeg, la capital de la provincia canadiense de Manitoba, se registraron -34 ºC, pero a causa del viento helado, la sensación térmica llegó a -47ºC. No hacía tanto frío desde 1966, cuando los termómetros marcaron -40.6°C.
Además, y gracias a la corriente, el frío ya no está confinado a la región de los Grandes Lagos, sino que se extiende hacia al sur y llegará tan lejos como hasta Texas.
El asesor de Ciencia y Tecnología del presidente estadounidense Barack Obama, John Holdren, ha vinculado la ola de frío polar que está afectando al país norteamericano con el cambio climático. Así, en un vídeo divulgado por la página de Internet de la Casa Blanca, Holdren advierte a los espectadores de que no crean a nadie que les diga estos días que la ola de frío polar que asola a Estados Unidos "desmiente" el calentamiento global porque, de hecho, ningún episodio meteorológico extremo concreto puede probar o desmentir el cambio climático.
De este modo, el experto explica que el clima es el patrón del tiempo que se observa en cada estación y zona geográfica y se describe con medias y probabilidades, pero añade que un creciente cuerpo de evidencias apunta a que la tendencia general es que media anual de temperaturas y precipitaciones está cambiando a nivel mundial y que la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos está incrementándose.
Además, Holdren precisa que los episodios de frío extremo como el que afecta a buena parte del país norteamericano son "una tendencia que se va a repetir cada vez con más frecuencia mientras continúe el cambio climático". El científico explica que la causa de este frío es el vórtice polar, que es una corriente de aire fría cuya intensidad depende de la diferencia de temperatura entre el Ártico y las latitudes medias en el hemisferio norte.
A este respecto, apunta que el Ártico se está calentando "dos veces más que en las latitudes medias", donde está Estados Unidos y añade que esto es lo que debilita la intensidad del chorro polar, provocando ondas de aire frío más pronunciadas y que, por tanto, llegan más al sur. Esto se debe a que la diferencia entre las temperaturas entre el polo y las latitudes medias se están profundizando.
"Aunque existen muchos factores que explican este fenómeno y el debate científico en este campo continuará, creo que en los próximos años podemos esperar que como consecuencia del cambio climático, se producirán más episodios de frío extremo en las latitudes medias", ha insistido. El científico opina que en el futuro se puede esperar que, como resultado del calentamiento global, se verán más fenómenos de este tipo y olas de frío en las latitudes medias y más olas de calor en las latitudes más al norte.´
Estos nuevos informes científicos que anuncian más olas de aire frío como consecuencia del deshielo histórico del Ártico están siendo analizados ahora por el IPCC, el panel de expertos de la ONU contra el cambio climático, que tiene previsto presentar un nuevo informe sobre los graves impactos del cambio climático.
MÁS FRÍO
El español Carlos Duarte, investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), ha asegurado que ya hay estudios científicos que demuestran que el cambio climático provocará más olas de frío. "Las rupturas en Invierno del vórtice polar serán más frecuentes y esta masa de frío afectará, sobre todo, al norte del continente americano, pero también pueden afectar a Europa, como ya ocurrido en el pasado".
Un vórtice polar es un fenómeno que está presente todo el tiempo. Son áreas de aire giratorio sobre los dos polos, que se ubican en la media y alta tropósfera y la estratósfera, y que se mueven a diferentes velocidades. Gracias a ellos, el aire frío y denso se mantiene sobre los polos, es decir, son ciclones permanentes que se hacen más fuertes y amplios en los inviernos y se debilitan durante los veranos. Como explica John Hammond, del centro meteorológico de la BBC, múltiples factores climáticos hacen que ese aire frío “encerrado” por el vórtice polar se libere repentinamente, y descienda hasta las capas inferiores de la atmósfera, provocando los estragos que padecen ahora los habitantes del noreste de América del Norte.
(Con datos de BBC, IPCC, El País)