Alerta científica el lago Titicaca a punto del colapso
El lago Titicaca, sus nevados milenarios y su energía concentrada son mucho más que una atracción turística. Su valor ecológico resulta fundamental para la vida de especies de flora y fauna, únicas en el mundo, y para más de tres millones de seres humanos. Ha sido cuna dealgunas de las más grandes civilizaciones americanas quienes, considerándolo una deidad, convivieron con él durante más de mil años. Pero en las últimas décadas el lago sagrado es tratado como una gran cloaca y sufre los embates del calentamiento climático: se está muriendo.
Por sus dimensiones, su antigüedad y sus singularidades, el Titicaca es considerado uno de los diez lagos más importantes del planeta. Hace que su entorno sea un oasis de más de 56 mil kilómetros cuadrados en medio de gélidos desiertos. Es la zona más fértil del altiplano andino. Las combinaciones de aguas y alturas que se originan entre nevados y montañas generan pisos ecológicos sin par, con el lago como eje. Pero en estos días, en lugar de producir oxígeno ha empezado a desprender el putrefacto metano, y se teme que una de sus principales áreas se esté secando.
La alarma no la emiten personas comunes que ven cada vez más evidentes procesos de contaminación, sino diversos grupos de científicos. “Estamos en un momento clave para el lago Titicaca”, dice Xavier Lazzaro, ecólogo experto del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, en inglés)”, no tenemos mucho tiempo para actuar: o actuamos, y podemos cambiar el curso del futuro; o no actuamos, y nos vamos a enfrentar a graves problemas, incluidos graves problemas sociales”.
Las cuatro plagas
No es para menos, el lago más alto del mundo se constituye a estas alturas en una antología de todas las presiones globales que abaten los ecosistemas. Así lo señalan investigaciones de instituciones como la Universidad Mayor de San Andrés, Naciones Unidas, El Instituto del Mar (Perú) y el propio IRD. El Titicaca recibe contaminantes mineros, residuos industriales, deshechos humanos en proporciones cada vez más altas. Paralelamente, el cambio climático está derritiendo los glaciares que compensan la evaporación de sus aguas y está alterando sus ciclos estacionales.
Baste citar, por ejemplo, en el primer caso, la bomba química que existe en las faldas del nevado Hayna Potosí, en la cuenca de Milluni. Allí se acumularon aproximadamente 3 millones de toneladas de restos de cobre y zinc generados por la actividad minera del siglo pasado. Un estudio de la UMSA alerta sobre el tóxico legado de la Fabulosa Mines (empresa inglesa) y Comsur (propiedad del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada). La Fabulosa Mines, que operó desde 1929 hasta 1972, y Comsur (1975 – 1986) encargaron a las aguas que van al Titicaca la limpieza de la zona.
Pero, paradójicamente, esas 3 millones de toneladas de restos minerales parecen un agente de presión menor frente al coloso urbano que agrede al lago. “El crecimiento poblacional en torno al lago es notable. Habrá mucha gente, y esa gente va a demandar agua y va a contaminar el agua. Si no generamos las capacidades para tener plantas de tratamiento y consumos más eficientes de agua, los problemas del Titicaca se acentuarán”, explica Gonzalo Lora, ingeniero ambiental del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según las proyecciones del PNUD, de acuerdo al ritmo que actualmente tiene, la ciudad de El Alto albergará 4 millones de habitantes en 2050. De acuerdo al Atlas de la región metropolitana del departamento de La Paz, la urbe alteña crece hacia las poblaciones de Viacha, de Laja y Tiwanaku. Luego, todo el conjunto se orienta hacia el lago. Si a ello se suman otras ciudades y pueblos del entorno, en las siguientes décadas aproximadamente 9 millones de personas influirán sobre el Titicaca.
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Un lago intoxicado
Lora recuerda que, adicionalmente a la población, se suman diversas industrias asociadas y cita dos ejemplos: “Las poblaciones de La Paz y El Alto demandarán leche, y la leche para esa región se ordeña en las riberas del lago menor. Asimismo, el gobierno de Puno tiene planificado duplicar las 20 mil toneladas de trucha anuales que produce de manera intensiva. Para generar cada kilo de trucha se usan entre 6 y 14 kilos de alimento balanceado. ¿Podrá aguantar el lago esa cantidad de nutrientes, a los que se debe sumar los de Juliaca, Cohana y los del parque industrial?”.
Tanto Lazzaro como Lora y otros expertos advierten el caos de proyectos productivos y urbanos que tienen decenas de agencias gubernamentales y gobiernos municipales. Cada instancia estatal, peruana o boliviana, responde a sus compromisos políticos y económicos con sus respectivas regiones. Un boom de programas de vivienda, emprendimientos turísticos, producción agrícola, infraestructura vial, etc. se desató sin mayor coordinación institucional.
El experto del PNUD lanza la alerta: “No nos estamos poniendo de acuerdo para ver que la suma de todas estas acciones no permitirán que esto sea viable. ¿Qué va a pasar cuando millones de personas estén asentadas cerca y sus residuos vayan directo hacia el lago? Ya no tenemos el tiempo suficiente porque ya está sucediendo”.
Está sucediendo. El añadido del tercer agente de presión ecológica sobre el lago sagrado desató la primera gran crisis ambiental que impactó en los expertos.Entre abril y mayo del año 2015, una sobrecarga de residuos provenientes de El Alto combinada con la duplicación del nivel normal de radiación desató la catástrofe: una multiplicación acelerada de microalgas (fenómeno conocido por los científicos como “bloom”), y la mortandad extendida de peces, ranas y hasta aves.
El cambio climático castiga con más fuerza al lago. Si la temperatura del planeta sube en promedio 2 grados, la del Titicaca sube 4, por su altitud, llama a un escenario futuro “terrible”, dice Lazzaro. Y sabido es que, para el planeta, el aumento superior a esos dos grados es sinónimo de una gran catástrofe. El experto del IRD también ha alertado sobre otros fenómenos como la sobre explotación pesquera y fluidos de compuestos farmacéuticos que llegan al lago.
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Un lago que contamina el aire
“Este lago naturalmente es rico en sulfatos”, dice Darío Achá, biólogo del Instituto de Ecología de la UMSA, “en estos casos, el metabolismo de la descomposición de la materia orgánica hace que las bacterias produzcan como desecho un poderoso neurotóxico: el sulfuro de hidrógeno, ese gas, con olor a huevo podrido, que a veces surge cuando se destapan alcantarillas. No es inofensivo, resulta un agente que consume el oxígeno y altera la especiación química de los compuestos dentro del agua”.
Según el biólogo, ese ingratamente conocido gas bien pudo haber desatado el desastre de 2015. Todo, a partir de desechos alteños que se vierten a los ríos Seque, Seco, que fluyen hacia el río Katari y finalmente al lago. “Esa sustancia está asociada a la contaminación que entra al lago, a la bahía de Cohana, por el río Katari. Creemos que una de las principales causas de la mortandad de peces, ranas y aves de 2015 fue el sulfuro de hidrógeno”.
Más problemas, los investigadores de la UMSA descubrieron que estos procesos derivados de la contaminación ya impulsan la producción de metano en el Titicaca. Es decir, que parte de las aguas de lago sagrado ahora también emanan gases que agravan el calentamiento climático del planeta. Por el contrario, normalmente, el ecosistema del lago constituye un sumidero de dióxido de carbono, vale decir que ayuda a evitar el cambio climático.
“Las alteraciones físico-químicas son realmente dramáticas. Podemos verlo en el oxígeno disuelto, el PH y la conductividad que son indicadores básicos del equilibrio de un ecosistema. Una pequeña alteración del PH puede acabar con la producción piscícola de un lago (…) A esto se debe sumar la transformación de otros contaminantes como el metil-mercurio que es un neurotóxico importante”,dice Achá.
Un fenómeno de contaminación por cloacas parecido afecta a la bahía de Puno en el lado peruano. Pero los mayores efectos de una crisis ambiental en el futuro, los podría soportar la parte boliviana del Titicaca; es decir, el Lago Menor.Los expertos explican que la mayor parte de esta zona tiene aguas con una profundidad menor a cinco metros e, incluso, menor a tres metros. Por ello, es más propensa a la proliferación de microalgas que se alimentan de los nutrientes acumulados en el fondo lacustre y desatan las alteraciones.
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¿Algo más grave aún?
Y, por si faltara más al torturado Lago Menor, los científicos deslizan temores que rayan en lo apocalíptico: el lago menor podría secarse. Los estudios ya suman los procesos de desaparición de los glaciares, la salinización, la evaporación y la concentración de residuos contaminantes.
Se monitorean los ciclos hidrológicos, se revisa la historia de las sequías que hubo en 10 mil años, otra alerta ha sonado.
Es la advertencia de la ciencia que en días recientes ha sido puesta en tapete de análisis con las autoridades y la sociedad civil. Es el mensaje de que este olimpo andino, de nevados gigantescos reunidos en torno a un mar interior, parece haberse cansado del desatino humano. La advertencia de que su imagen de blancos y azules eternos amenaza con desvanecerse hacia el infinito.
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BIODIVERSIDAD PELIGRA
La pesca juega un rol fundamental para la población que vive en las orillas del Titicaca y en las islas flotantes. Las familias deben buscar otras actividades para subsistir debido a los altos grados de contaminación que afectan a los animales de la zona.
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AYUDA FRANCESA PARA SALVAR AL LAGO
Las autoridades prevén invertir cerca de 200 millones de dólares para enfrentar los problemas que sufre el Titicaca. El gobierno boliviano anunció que dedicará 86 millones de dólares, en cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Unión Europea, para ampliar una planta de tratamiento de aguas en El Alto y construir una decena más en poblaciones ribereñas. A ello se suma un reciente aporte del Gobierno francés.
Francia sumará otros 115 millones de dólares, que dedicará a construir infraestructura de saneamiento, en particular en la Bahía de Cohana, en la desembocadura del río Katari, anunció el director de la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD), Rémy Rioux.
“No se trata sólo de apoyo financiero es también de asistencia técnica e investigación”, expresó Rioux, según un comunicado difundido esta semana por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Rioux junto al ministro de Medio Ambiente, Carlos Ortuño, visitaron el sábado 2de junio el municipio de Puerto Pérez para identificar las acciones que se deben realizar para esta “problemática ambiental” en la cuenca Katari y el Lago Menor.
