Aniversario: Número 42
Duralit inició operaciones en 1977 en la ciudad de Cochabamba con la visión de ofrecer materiales de construcción que permitan mejorar la calidad de vida en Bolivia, por lo que fueron pioneros en la industria de fibrocemento con un proceso casi manual hasta llegar, hoy, a trabajar de forma altamente automatizada.
Desde el año 2006 Duralit forma parte del Grupo Elementia, Holding Empresarial que está catalogado entre las cuatro corporaciones más grandes del mundo dedicadas el rubro de soluciones constructivas, fibrocemento y cemento. Actualmente, el grupo cuenta con 38 plantas de producción de fibrocemento en nueve países, siendo el mayor productor en Latinoamérica y número 2 en Estados Unidos.
La Planta de Fibrocemento de Duralit es una de las más modernas de la región, con una capacidad instalada capaz de producir más de 6 mil toneladas mensuales en sus diferentes líneas de producto, genera 174 trabajos directos y más de 1.200 indirectos.
Los productos Duralit tanto de fibrocemento (techos) como tanques de agua, fosas sépticas y pintura están presentes en todo el territorio nacional. Actualmente, se exporta a Perú y se gestiona los mercados de Paraguay y Chile.
EN EL APOGEO Y EN LA CRISIS: LOS CICLOS
Duralit en sus 42 años tuvo varios ciclos de apogeo y crisis, en lo más reciente, el boom de la construcción en nuestro país, entre los años 2012 y 2016, su producción estaba al 100% y sus ventas giraban mejor aún, siendo un referente de marca y calidad.
Al igual que para otras industrias, el desequilibrio económico con Brasil que provoca que las importaciones de techos de fibrocemento crezcan rápidamente y las tasas de crecimiento decrecientes del rubro de la construcción, entre 2017 y principios de 2019 colocaron a Duralit en una situación bastante compleja contrayendo su operación en más del 50%.
Este escenario obligó a realizar rápidos cambios en la gestión de la empresa, que enmarcados en la eficiencia e innovación lograron contrarrestar la arremetida del producto brasileño con la flexiteja, un producto de excelente calidad y precio altamente competitivo, así Duralit retornó al juego.
EMPRESA 100% AMIGABLE CON EL MEDIO AMBIENTE
Duralit es hoy la única industria de fibrocemento en operación en Bolivia certificada libre de asbesto. Su consumo de agua es altamente controlado y toda el agua es reciclada y reutilizada. Su proceso productivo genera cero desperdicio, ya que toda pérdida es reprocesada. El control del aire y emisión de ruidos se enmarcan dentro la Ley 1333 conforme lo certifica PCB Ambiental.
Duralit ha sido una de las primeras industrias en lograr la Certificación de la Norma Internacional ISO 9001:2015 y se tiene planificado lograr la Certificación de su Sistema de Gestión Ambiental conforme la ISO 14001. En síntesis, es una empresa comprometida en pasar del gris al verde.
INNOVACIÓN: DE VENDER PRODUCTOS A DAR SOLUCIONES
La tecnología de la construcción es agresiva en desarrollar materiales de calidad y definitivamente de menor costo, es así que Duralit se embarca en el nuevo Sistema de Construcción en Seco (SCS), desarrollando la placa plana con cualidades superiores a cualquiera de las importadas existentes en el mercado. Con este nuevo producto, las construcciones con el SCS frente a las construcciones tradicionales tendrán un ahorro en costo mayor al 25% y en tiempo, casi dos veces menos. Duralit se transforma para acompañar las nuevas tendencias mundiales. Como no podía ser de otra manera, el nuevo producto –placa plana– goza de la garantía Duralit, que es nada menos que 10 años de garantía por defecto de fabricación y su duración es de alrededor 30 años. Dentro este proceso, la empresa se prepara para lanzar al mercado soluciones habitacionales a costos muy asequibles, de fácil instalación y muy pocos días de construcción y con su sello de garantía.
Bajo el liderazgo de su gerente general Tito Orellana, la experiencia de sus trabajadores y el compromiso de importantes inversiones de Holding Elementia, Duralit es y seguirá siendo una empresa que aporta al desarrollo del país por muchos años más.
