El helado más caro del mundo
EEUU | Efe
Helado más caro del mundo se vende en Nueva York por 25 mil dólares
El postre de chocolate incluye 28 tipos de cacao procedentes de 14 países diferentes, y cinco gramos de oro comestible de 23 quilates. Sin embargo, todavía no la ha probado nadie.
El helado más caro del mundo es de chocolate, contiene ingredientes exóticos que incluyen el oro y tomárselo como postre supone pagar 25.000 dólares en un restaurante de Nueva York.
La exquisitez, que ya está en el libro Guinness de los récords, incluye 28 tipos de cacao, procedentes de 14 países diferentes, y cinco gramos de oro comestible de 23 quilates, pero todavía no la ha probado nadie, informó hoy el diario neoyorquino Daily News.
El postre que lleva el nombre de "Frrozen haute chocolate", escrito así con dos erres, es creación del dueño del restaurante Serendipity 3, Stephen Bruce, y ha surgido de su cooperación con la joyería Euphoria de la Gran Manzana.
"Nadie sabe si engorda o no", dijo Joe Calderone, el portavoz del restaurante neoyoquino, mientras que Bruce aseguró que hay que admitir que "esto no es para todo el mundo", indicó el diario.
Esta extravagancia culinaria se sirve en una copa de oro, que va adornada con diamantes, y su mezcla de cacaos va decorada con virutas del chocolate más caro del mundo, el denominado "La Madeleine au Truffe", de la bombonería Knipschildt.
Precisamente una única trufa de esa especialidad del chocolatero de Connecticut ha sido reconocida por la revista Forbes como "la más cara del mundo", ya que vale 250 dólares y hay que ordenarla con más de dos semanas de antelación.
Además, quien se decida por darse el capricho, dispondrá de una cuchara de oro y diamantes para degustarlo en un restaurante que ya fue escenario de la comedia romántica Serendipity, con John Cusack y Kate Beckinsale, recordó el diario.
El local es conocido no solo porque se rodó esa película, sino porque también tiene el récord de haber lanzado hace unos años la que fue la bebida más cara, el "Golden Opulance Sundae", un batido helado y cremoso por el que se pagan 1.000 dólares.
Estas extravagancias se unen así a otras excentricidades culinarias propias de la Gran Manzana, que tiene el honor de vender un bagel -un panecillo con forma de rosquilla de origen judío-, por 1.000 dólares y restaurantes en los que venden pizzas a ese mismo precio.