Algas marinas, centinelas contra las bacterias
Un estudio confirma que las algas marinas, gracias a sus propiedades antibacterianas, reducen la presencia de bacterias perjudiciales para los humanos y para muchas otras criaturas.
Los prados de algas marinas reducen en hasta un 50 por ciento las bacterias que son patógenas para los humanos y para muchas otras formas de vida marina, según los resultados del estudio realizado por el equipo internacional de Joleah B. Lamb, de la Universidad Cornell (EEUU). De hecho, los corales situados cerca de los prados de algas marinas muestran sólo la mitad de la incidencia de enfermedades.
Los ecosistemas de algas marinas no sólo podrían ayudar a mejorar la calidad del agua en las zonas costeras cada vez más pobladas, también podrían desempeñar un papel esencial en el sostenimiento del rápido crecimiento de la acuicultura.
Aunque se sabe que las algas marinas producen antibióticos naturales, no se había evaluado aún su capacidad de eliminar patógenos o mitigar las enfermedades.
En las aguas costeras, los investigadores encontraron que la presencia de las bacterias Enterococcus sobrepasaba en 10 veces el nivel de exposición de riesgo para la salud humana recomendado por la Agencia estadounidense de Protección Medioambiental (EPA). En presencia de las algas marinas, sin embargo, los niveles de Enterococcus eran tres veces menores.