Consejos para sobrellevar la resaca tras tomar alcohol
“Estos carnavales quién inventaría…”, dice la letra de una copla muy cantada en Carnaval. Con las celebraciones y fiestas llegan los excesos, no sólo de comida, también de ingesta de alcohol y con este último: las resacas que se hacen presente al día siguiente.
Aunque la resaca en cada persona puede manifestarse de forma diferente, a nadie le resulta agradable padecerla.
“La resaca es el resultado de la intoxicación del organismo, provocada por la ingesta de una dosis excesiva del alcohol”,explica la nutricionista Marcia Guzmán.
Los síntomas de la resaca son muy diversos y molestos. Destacan los mareos, las náuseas, el debilitamiento, el dolor de cabeza y los dolores de estómago, entre otros.
El alcohol produce muchos efectos y daños al organismo, a corto y largo plazo. Entre ellos, afecta al cerebro, al hígado, al estómago, a los pulmones, al corazón y al riñón.
El alcohol sí engorda
El nutriólogo Marco Canedo explica que “a largo plazo, el alcohol se transforma en triglicéridos, por lo tanto, la persona sí engorda”. Aclara que el alcohol provee siete calorías por gramo, “más calorías que los carbohidratos y las proteínas y un poquito menos que las grasas”, señala.
CÓMO REDUCIR LOS EFECTOS
Aunque la clave para no tener resaca es no beber, existen algunas recomendaciones que si se las toma en cuenta para el antes, durante y después de la ingesta de alcohol, pueden ayudar a sobrellevar este mal momento.
1. Comer muy bien antes y durante
Una de las formas más clásicas y efectivas para evitar la resaca es comer muy bien antes y durante la ingesta de bebidas alcohólicas. Al beber con el estómago vacío, el alcohol pasará rápidamente por las paredes del estómago e irá directamente al intestino delgado, que es donde la mayoría del alcohol se absorbe. Si se come algo sólido, las válvulas del estómago se cierran, impidiendo que el alcohol pase al intestino y evitará que se absorba en el intestino.
Esta comida debe incluir preferiblemente carbohidratos y grasas, pues ambos ayudan a absorber el alcohol y proteger al estómago de sus efectos.
Con ello, “la absorción del alcohol sería un tanto más lenta, lo que no quiere decir que se evitarían los otros efectos negativos que produce el consumo excesivo de alcohol”, aclara Guzmán.
2. Beber mucha agua, durante y después
Canedo aconseja no abusar del alcohol para prevenir la resaca. Indica que lo que se puede hacer durante la ingesta es diluir el alcohol ya sea con bastante agua o bebida de dieta.
Asimismo, se puede ir alternando un sorbo de alguna bebida con cinco o más de agua.
“Hay que comprender que hay una competencia a nivel de la absorción del agua y de los alcoholes”, explica Canedo. “Si uno le da puro alcohol al cuerpo, a éste no le queda otra más que absorber alcohol”, dice, pero si le da también agua el cuerpo elegirá el agua y esto ayudará a que el cuerpo no se deshidrate.
Además, “si se toma un alcohol muy diluido, se le baja el grado alcohólico y se consume menos calorías”, explica el nutriólogo.
También es recomendable beber una gran cantidad de agua antes de irse a la cama y durante el día siguiente, de forma constante.
3. Beber más despacio
Cuanto más despacio se beba, menos alcohol se consumirá y cuanto menos alcohol se ingiera menos resaca se tendrá al día siguiente.
Se recomienda tomar un trago cada hora. Esta comprobado que un ser humano puede procesar alrededor de 10 gramos de alcohol cada hora, que es equivalente al alcohol en una bebida estándar; su equivalente es 1,5 onzas de licor. La resaca y los efectos secundarios de tomar alcohol en exceso se presentan cuando uno se pasa de esta norma.
4. No mezclar distintos tipos de alcohol
Los expertos aconsejan no mezclar distintos tipos de alcohol. “Las bebidas que menos malestar producen al día siguiente son aquellas que son de primer destilado como el whisky, el ron, el fernet; en comparación a las fermentadas —chicha, garapiña, guarapo—”, señala Canedo.
5. Huevos y fruta para después
El huevo es un alimento rico en cisteína, una sustancia que actúa como un perfecto antioxidante. La cisteína es la encargada de eliminar de forma eficaz el acetaldehído, la toxina relacionado con la ingesta excesiva de alcohol.
Las naranjas, al ser ricas en fructosa, ayudarán a metabolizar el alcohol y a limpiar el hígado y los riñones. Estos cítricos también tienen una leve acción diurética, por lo que reforzará la capacidad depurativa y ayudará con la eliminación de líquidos. En caso de uno tenga un estómago delicado o propenso a sufrir por los cítricos, puede consumir manzana.
La manzana, compuesta casi en su totalidad por agua (un 85 por ciento), estimula el hígado y los riñones, y también ayuda a limpiar el organismo. A diferencia de las naranjas, esta fruta es capaz de neutralizar los ácidos, por lo que es ideal para combatir la diarrea y ayudar a una correcta digestión.
OJO CON EL TABACO - LA DOPAMINA
Diversas investigaciones revelan que los síntomas sentidos el día después de la ingesta de alcohol se agravan seriamente si se fuma.
Se comprobó que las personas que fuman tienen más resaca puesto que tanto la nicotina como el alcohol aumentan la liberación de dopamina en el sistema límbico (vinculado a las emociones y la memoria, entre otras) y que, juntas, aumentan la resaca.
MÁS DATOS
Bebidas isotónicas. Las soluciones electrolíticas o isotónicas (bebidas para deportistas) y un caldo son buenos para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol.
Qué comer. Vegetales cocidos más un pedazo de pescado o pechuga de pollo son una buena opción para el almuerzo. Durante la tarde, mates, y en la noche, mates con un par de galletas de agua o tostadas.