Clausuran "La casa de Senet" por encerrar a trabajadoras sexuales en un contenedor
COCHABAMBA |
El club nocturno "La casa de Senet" fue intervenido ayer en Quillacollo por la Fiscalía, Policía, Intendencia y el Concejo Municipal por presunta explotación sexual, atención de menores de edad, incumplir horarios de funcionamiento y otras irregularidades.
El operativo se realizó tras la difusión en redes sociales de una "mega fiesta" de Compadres que ofrecía "rifar" a jovencitas cada hora, un piscinazo y una elección.
Al llegar al local, en Villa Busch en el Distrito 2 de Quillacollo, sorprendió el hallazgo de un contenedor con dos camas y radios de comunicación (handis), donde las trabajadoras sexuales que no cumplían con las exigencias de los administradores y los clientes eran encerradas como castigo.
La Policía intervino un lenocinio en #Quillacollo. Se presume que querían subastar mujeres en una fiesta por "Jueves de Compadres".
Alcaldía de Quillacollo pic.twitter.com/CROXiiEgJh
— Los Tiempos (@LosTiemposBol) 22 de febrero de 2019
Además, se encontró una habitación con una fila de camas, ordenadas como en el cuartel, para que las trabajadoras duerman. La Fiscalía inspeccionó este ambiente y restringió el ingreso de la prensa para no dañar la sensibilidad de las personas.
También se evidenció una gran cantidad de bebidas alcohólicas y envases de cervezas. A ello se suma la construcción de muros con bolsas de arena para elevar la altura de las paredes y evitar que los vecinos puedan ver lo que sucedía.
La Policía intervino un lenocinio en #Quillacollo. Se presume que querían subastar mujeres en una fiesta por "Jueves de Compadres".
Alcaldía de Quillacollo pic.twitter.com/VgSuclNOFc
— Los Tiempos (@LosTiemposBol) 22 de febrero de 2019
Los vecinos denunciaron que el local funciona todo el día y que varias veces filmaron a mujeres en estado de ebriedad que se quedaron dormidas alrededor de la piscina.
La concejala Angelina Zeballos participó del operativo y dijo a la prensa que el local tramitó un permiso como club nocturno, pero funciona como lenocinio. Aunque el sitio funciona hace cinco años, en la gestión de Eduardo Mérida inició su permiso para un predio de 300 metros cuadrados, pero en realidad ocupa una hectárea.
Añadió que verificarán toda la documentación del lugar y citarán al propietario. Resaltó el trabajo de las instituciones y anunció que pedirá un informe a Control Social y la OTB que permitieron el funcionamiento de este club. Asimismo, exigió que el alcalde suplente Antonio Montaño se sume a la investigación de este centro ante los indicios de la comisión de presuntos delitos.