Sitio cercano al deslizamiento en el cerro Linkupata sufre hasta 20 incendios al año
El sitio más próximo al origen del deslizamiento del jueves, en el cerro Linkupata dentro del Parque Nacional Tunari (PNT), sufre hasta 20 incendios al año, según un recorrido por la zona y un reporte del jefe de Control de Tierras de la dirección del parque, Alberto Terrazas, ayer.
El lugar está muy erosionado, con grietas y sin vegetación. En tanto, río arriba, es prácticamente intransitable porque ya no existe camino. El deterioro ha provocado que el suelo sea más frágil y el riesgo de un deslizamiento.
El camino no existe. En el límite hay grietas, lo cual muestra que este sector del cerro también está en riesgo.
El jefe de Control de Tierras, Alberto Terrazas, que ayer estaba en este lugar, dijo que el verdadero punto de inicio de la mazamorra está ocho kilómetros más arriba. Indicó que todo este sector está saneado por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) a nombre de tres personas.
Aparentemente, las tres personas están detrás de los incendios con fines de urbanizar la zona. Aunque, por ley, el derecho propietario dentro de las áreas protegidas está limitado para conservar el patrimonio natural. Terrazas dijo que a pesar de que les explicaron los riesgos, no cesaron con las quemas.
Además, es un sector con bastante filtración subterránea. La noche del jueves, todos estos factores se juntaron con la crecida del río, lo que provocó un aluvión de 50 mil metros cúbicos de material, informó el alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo.
Disipadores
El aluvión se encontró con un primer disipador en construcción, ubicado a la altura de la fábrica Taquiña. La obra hecha por la empresa estaba por para terminar, pero el material que descendió destrozó gran parte de la estructura.
Un kilómetro después, aproximadamente, las rocas y el lodo se encontraron con otro disipador construido por la Gobernación y la Alcaldía. Si éste bien aminoró la fuerza de la mazamorra, también se dañó.
Finalmente, el material se encontró con el tercer disipador, 500 metros más abajo. Luego, continuó descendiendo sólo lodo. El barro alcanzó a cubrir un metro del río.
“A pesar de las piedras grandes que arrastró el agua (…) fueron contenidas por los dos disipadores que se construyeron y que realmente han dado frutos de gran valor”, manifestó el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas.
Cada disipador costó un millón de bolivianos. Ahora deben ser limpiados y reconstruidos con refuerzos, informó el alcalde Angulo.
Añadió que se necesitan al menos 13 de este tipo de amortiguadores en toda la cuenca, es decir, unos 13 millones de bolivianos.
Daños
Luego de este aluvión, no sólo los disipadores resultaron dañados, sino también las galerías filtrantes de Cinco Salidas. Se trata de estructuras que permiten captar agua subterránea para atender siete comunidades.
“Hasta mañana analizaremos el daño para su reparación”, aseveró el Alcalde. Una situación similar ocurre en el Sindicato Agrario Taquiña. Algunos pobladores que se acercaron a ver lo que ocurría expresaron que cuando esto pasa no tienen agua un mes porque las fuentes quedan llenas de lodo.
La zona en riesgo en el Tunari sufre hasta 20 incendios cada año. Tres personas son las principales sospechosas.
UN PASADO QUE NADIE OLVIDA
El 6 de febrero de 2018, al promediar las 18:00, casi medio millón de metros cúbicos se desprendieron de la zona de Linkupata para unirse con el río Taquiña y generar el mayor desastre en la zona.
Cinco personas fallecieron sorprendidas por el aluvión. En tanto, más de 40 casas quedaron totalmente desechas y el sector norte de Tiquipaya quedó sepultado bajo el lodo.
Durante un año, los trabajos de limpieza no fueron suficientes. Por otro lado, el Concejo Municipal mantuvo la franja de seguridad del río Taquiña.
EL ALCALDE PIDE DECLARAR EMERGENCIA PARA RESTABLECER LA DOTACIÓN DE AGUA
REDACCIÓN CENTRAL
El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, solicitó al Concejo Municipal que se declare emergencia al municipio. El objetivo es agilizar el uso de recursos para la reconstrucción de los disipadores y la reparación del sistema de captación de agua para siete comunidades.
“Hemos elaborado los informes técnicos y legales para el respaldo de la solicitud de declaración de emergencia municipal. Todo eso ya fue remitido al Concejo Municipal”, aseveró el Alcalde.
Además, informó que se está empleando toda la maquinaria del municipio para limpiar los colmatadores.
“Anoche, lo primero que hicimos fue llevar la maquinaria a los puentes para evitar que se generen taponamientos y desbordes. Ahora estamos limpiando los colmatadores”, informó el secretario de la Madre Tierra de la Alcaldía, Aurelio Ayala.
Cerca de las 20:00, se dispuso el retiro de la maquinaria que trabajó durante todo el día. El Alcalde informó que hasta esa hora ya se tenía la situación controlada.
Sin embargo, se deben hacer los trabajos necesarios ante el inminente riesgo que existe de un nuevo aluvión.
Durante la jornada, también llegó maquinaria de la Gobernación a coadyuvar con el trabajo. Sin embargo, el lodo, todavía fresco, generó que algunos equipos se quedaran atascados por varios minutos en el río.