San Cristóbal, el “santo de los viajeros”, ahora compañero de salud
San Cristóbal, según la tradición católica, es el “santo de los viajeros”, pero a partir de ahora es también la marca de una reconocida industria de agua purificada que, con sus siete pasos de filtración, pretende convertirse en la “compañía saludable” de los clientes en su día a día.
Con su planta ubicada en Warnes (Santa Cruz), San Cristóbal nació en septiembre pasado y se distribuye en todo el país. Sin embargo, el proyecto nació hace más de 12 años, tiempo que sirvió para dar forma y sentido al producto. “Se materializó con el nacimiento de la Empresa Bebestibles SRL en julio de 2017 y nos tomó un año y dos meses instalar equipos y adaptar líneas para conseguir la calidad de producto que buscamos y poder envasar con capsuladoras y tapas de última generación”, explica Danilo Pavisic, gerente comercial de la empresa.
Finalmente, en septiembre de este año, salía al mercado el agua, como producto terminado, con un sabor ligero y refrescante gracias a un proceso productivo que purifica todo el líquido siete veces y utiliza equipamiento de alta tecnología para los diferentes procesos de soplado, embotellado, tratamiento de agua y empacado.
Siete filtros
Técnicamente, explica Pavisic, toda el agua obtenida del subsuelo (a más de 120 metros de profundidad) es filtrada cuatro veces, primero en sistemas de carbón y después en sistemas de arena.
Luego, el agua pasa por un proceso de tratamiento físico químico, para posteriormente ser filtrada dos veces más usando dos “pulidores” de diferentes medidas que eliminan cualquier micropresencia de sólidos en el agua, antes de que el producto entre a embotellado final.
¿El resultado? Un agua más liviana saludable y refrescante, con sólidos disueltos muy bajos. “Básicamente estamos entregando un producto de alta calidad cumpliendo con la norma boliviana, en línea con nuestra misión: hidratar al mundo”, explica Pavisic.
Para llegar a tener la calidad de producto que se planifica se hacen muchas adecuaciones e implementaciones dentro de los procesos de producción. “Si tengo que resumir, yo diría que los pilares tecnológicos son la utilización de equipos de ósmosis inversa, ozonificadores, luz ultravioleta y dosificadores de nitrógeno líquido”, explica el gerente comercial.
La cantidad de sólidos disueltos repercute directamente en el sabor del agua, razón por la cual la empresa trabaja mucho estandarizando el tratamiento y proceso del producto para lograr un sabor liviano y agradable de tomar.
Envases
Además, el cuidado de inocuidad es tan riguroso que se controla desde el proceso de filtrado del aire con el que se sopla las preformas de PET para convertirlas en botellas, hasta el proceso de asepsia, protección y orden en los espacios de almacenamiento y transporte.
“En línea de producción cada uno de nuestros envases es lavado y sumergido en soluciones que impiden la presencia de cualquier microrganismo o materia extraña. Posteriormente, todas y cada una de las botellas son esterilizadas mediante la utilización de un túnel de luz ultravioleta antes de ser llenadas”, añade Pavisic.
“Sin embargo, nuestro compromiso va más allá de entregar un producto de alta calidad, tenemos la convicción de promover el consumo de agua frente a otros líquidos alternativos que no necesariamente son saludables para la gente”, concluye Pavisic.
UNA PRODUCCIÓN 100% BOLIVIANA
Agua San Cristóbal es una empresa 100 por ciento boliviana, fruto de una sociedad de responsabilidad limitada conformada por el Cit SA. Centro de Inversiones Turísticas y Bebestibles SRL forman parte del Grupo empresarial Pavisic de la ciudad de Cochabamba.
Busca romper el paradigma del consumo de agua en Bolivia democratizando su consumo: que la gente incremente y en muchos casos incorpore el consumo de agua plana dentro su ingesta diaria.
El producto está presente en supermercados, almacenes y tiendas de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Uyuni. Se busca llegar a todo el país.
Bebestibles SRL genera alrededor de 54 empleos de manera directa e indirecta.
PRODUCTOS
Desde “La Chiqui” hasta “La Treme”. La marca tiene un portafolio amplio de tamaños que responde a todas las ocasiones de consumo de los clientes. Desde “La Chiqui”, de 400 ml para consumo personal, hasta “La Tremenda” de 3,1 litros, que es la botella rosca más grande de agua en Bolivia, sin olvidar las versiones de 1 y 2,1 litros.
En enero vienen nuevos envases. Bebestibles SRL es una empresa dedicada única y exclusivamente a la producción de agua. Por ahora está en el mercado vigente con agua embotellada en pet como primera fase. En enero empieza la implementación de la segunda para la producción de agua en envases de vidrio y lata de aluminio.