Camce contratada sin poder notarial
El hijo del exembajador de China en Bolivia y representante de Camce Engineering Bolivia Branch, Li Sihai (Camilo), no adjuntó el Poder Notariado que lo designa como delegado de la empresa asiática en el contrato que la organización firmó con la Empresa Misicuni para retomar las obras de la represa por 59 millones de dólares, en 2014, informó ayer el asambleísta de Demócratas, Mario Orellana,
Al contrario, nombró dos representantes de Camce Engineering Bolivia Branch: Huan Sahn y Heran Li para la suscripción del contrato con Misicuni. Sin embargo, en el primer caso se insertó un Poder Notariado que no corresponde con el proyecto de la represa, sino uno en el que se solicita permiso para el traslado de sustancias controladas ante la Aduana Nacional y otras instituciones.
En el segundo sólo se nombra como representante a Heran Li en el contrato 675/2014, del primero de los tres paquetes que se adjudicó Camce. Orellana informó que tampoco existe el Poder Notariado en la documentación que la Empresa Misicuni envío a la Asamblea Departamental.
Expresó que los contratos entre la Empresa Misicuni y Camce Engineering Bolivia Branch tampoco están protocolizados en la Notaria de Gobierno de la Gobernación.
Camce se adjudicó el proyecto sin licitación a través de una invitación internacional, en 2014, después de la resolución del contrato con el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni. La contratación está dividida en tres.
“La firma del contrato se ha hecho sin presentar los documentos. Se firmaron los contratos con un representante legal que no correspondía, por ende carece de legalidad”, dijo Orellana. El presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, manifestó no recordar el nombre del representante de Camce al ser consultado ayer y pidió trasladar la pregunta al gerente Leonardo Anaya. Empero, Los Tiempos no pudo contactar telefónicamente al funcionario, ayer.
Seis observaciones
El asambleísta sostuvo que hay seis observaciones legales al proceso de adjudicación. Expresó que hay que indagar más sobre la conexión de las adjudicaciones con la expareja del presidente Morales, Gabriela Zapata.
La primera se refiere a la existencia de filtros para las 15 empresas interesadas en el proyecto. La segunda y tercera la falta del código CUCE en los formularios A1 y A2.
La cuarta, quinta y sexta se relacionan con la acreditación del representante legal y las garantías del megaproyecto.