Dotación de agua en Sacaba depende de 30 lagunas
La dotación de agua en el municipio de Sacaba, el segundo de mayor crecimiento en el departamento, depende de sistemas de privados y cooperativas.
La red pública de la Empresa Municipal de Agua Potable y Saneamiento Básico (Emapas) sólo cubre el casco viejo y algunos distritos del municipio.
La red pública cuenta con 5.000 conexiones en un municipio con 230.000 habitantes, 90.000 de ellos concentrados en la zona urbana.
La mayoría —el 60 por ciento— se abastece de fuentes privadas y cooperativas de agua potable. Sólo en el sector de Quintanilla se estima que hay 200.
Se trata de sistemas autogestionados que han construido sus redes, acondicionado las lagunas para captar agua y que planifican la distribución.
La principal fuente de abastecimiento de Sacaba es el complejo de lagunas, ubicado en la cordillera. Se prevé que hasta 2018 se cuente con el agua del Proyecto Múltiple Misicuni.
Sacaba cuenta con 30 lagunas y lagunillas que hasta 2015 cubrían los requerimientos mínimos de los 230.000 habitantes. Sin embargo, la sequía que se registra en la región redujo sustancialmente el nivel de los embalses, informó el gerente de Emapas, Óscar Zelada.
Los pobladores y agricultores utilizan las lagunas La Merced, Larati, Achocalla, Chungara, Toro Laguna, Maica Mayu y Wara Wara para riego y consumo humano.
Wara Wara también es utilizada por el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) para abastecer al municipio de Cochabamba.
Ante la escasez, este año se llegó a bombear las aguas muertas para abastecer a Cochabamba.
Otras fuentes complementarias son las lagunas de Totorita, Warawarita, Chojña Collo, Gonchu y Hasna Chinija.
La mayoría son aprovechadas por cooperativas para dotar de agua a los distritos más poblados de Sacaba, pero debido a la sequía y a la falta de nuevas fuentes, este año se racionó la distribución a sus usuarios.
La escasez ha provocado dos conflictos en el municipio por el aprovechamiento de las lagunas de Larati y La Merced.
Los pobladores de Quelamayu Palca, en las alturas de Sacaba, rechazaron compartir el agua de La Merced con pobladores de Quintanilla, en noviembre.
Los comunarios de Larati cerraron en octubre la laguna del mismo nombre que afectó a la Asociación de Regantes Apaqa Punta (ARAP).
Una de las opciones a corto plazo es captar aguas de la zona de Palca en el Distrito 5.
“Los pobladores de la zona rechazan que se saque agua de las lagunas, pero aceptan que Emapa capte el caudal de los ríos de la zona que se desperdician; estamos trabajando en ese proyecto”, afirmó el funcionario.
El docente e investigador en temas de agua de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Fernando Salazar, dijo que uno de los proyectos a largo plazo es aprovechar la laguna Maica Mayu, porque no es utilizada por los regantes y sus aguas se van al trópico.
Se pretende traer 900 litros. Con ese objetivo, este año se licitará el proyecto de preinversión con 1 millón de bolivianos.
MISICUNI Y OTRAS ALTERNATIVAS
ÓSCAR ZELADA, EMAPAS
No nos hemos confiado en Misicuni porque, aunque el agua puede estar disponible, la misma demorará en llegar a Sacaba cuatro años. La red de aducción que debe traer esa agua recién está en estudio, falta el financiamiento y su ejecución va a demorar. Estamos trabajando en soluciones a mediano y corto plazo para abastecer de agua.
Las primeras acciones son la perforación de 11 pozos, ya estamos realizando los sondeos eléctricos, también realizaremos la compra de tanques de agua y cisternas.
FERNANDO SALAZAR, INVESTIGADOR DE LA UMSS
El municipio de Sacaba debe hacer un inventario de todas sus lagunas, los usos que les da para poder conocer su disponibilidad de agua.
De la misma forma, debe investigar qué sistemas de agua tiene la población, cómo funcionan, qué calidad de servicio prestan. Esto para conocer la realidad y, a partir de ahí, empezar a trabajar con información clara. Hay una ausencia de Emapas en el municipio debido a que sólo abastece de agua al casco viejo del municipio de Sacaba.
Falta de agua y tensión