Crecimiento urbano devasta arboleda
Sabrina Lanza
Cochabamba atraviesa un alarmante déficit de áreas arbóreas. La expansión de la mancha urbana junto con la creciente construcción de canchas deportivas, tinglados y jardineras causó la disminución de árboles en la zona urbana del municipio.
En redes sociales, ciudadanos expresaron su preocupación por la falta de árboles en espacios públicos de la ciudad, señalando las avenidas Beijing, Heroínas, Ayacucho, entre otras, como lugares que antiguamente presentaban numerosos árboles.
Entre otros ejemplos, fotografías tomadas entre 1908 y 1922 revelan la continua pérdida de árboles en Cochabamba. Por ejemplo, las capturas del río Rocha denotan árboles su alrededor y la presencia de transeúntes que disfrutaban de los espacios verdes, un paisaje muy diferente al que se encuentra hoy en el río que está contaminando y carece de árboles.
Por otro lado, El Prado, antiguamente denominado La Alameda, contaba con imponentes árboles que ocupaban casi todo su territorio; hoy, existen jardineras extensas, quedando apenas algunos árboles. Otro caso es la plaza Colón, donde existían cuantiosos árboles que llegaban a cubrir la fachada de la catedral y el suelo estaba completamente libre de cemento; actualmente, se hallan algunos árboles en su entorno. Estos son ejemplos de la continua deforestación que sufre Cochabamba.
Según datos del Análisis de Cobertura Arbórea Municipal realizado por la Dirección de Medio Ambiente, el municipio cuenta con una superficie arbórea de 357,40 hectáreas frente a una superficie urbana de 13.854,44 hectáreas. Es decir, la cobertura arbórea representa apenas un 2,58 por ciento de la superficie urbana.
Tales cifras muestran una pérdida de vegetación arbórea que va en decadencia. Las comunas más afectadas son Valle Hermoso, Alejo Calatayud e Itocta con una cobertura arbórea que oscila entre las 360 a 406 hectáreas. Desde un panorama general, se tienen 5,67 metros cuadrados de superficie verde por habitante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un número ideal de 15 metros cuadrados por habitante y un mínimo de 9 metros cuadrados. En cuanto a las avenidas, se identificó una densidad de tres árboles en un tramo de 100 metros.
La Alcaldía presentó el Plan Maestro de Forestación y Reforestación Urbana, que tiene por objetivo plantar 1,5 millones de árboles en los próximos 10 años. Éste es un desafío ante la visión de crecimiento urbano que olvida la reposición de áreas verdes. La presencia de árboles es vital, al ser productores de oxígeno, filtros del polvo y barreras para el ruido.