Flamencos rosados llegan a laguna Alalay
Un grupo de 15 flamencos rosados (Phoenicopterus chilensis o flamencos chilenos) llegó esta semana a la laguna Alalay, al sur de la ciudad de Cochabamba, a pesar de la crisis por la que atraviesa este humedal desde que se registró la mortandad de miles de peces, en marzo de 2016.
Los flamencos, que se destacan por su plumaje y belleza, están de paso en su migración. Es más común verlas en invierno, de mayo a junio, explicó el biólogo y ornitólogo José Balderrama.
Añadió que, a pesar de la crisis, las aves no tienen otra opción ante la falta de humedales.
“No es tan atractivo para su llegada, pero lo que hacen es buscar lugares donde alojarse, hace unos días estaban en la laguna de Cotapachi”, explicó.
Un vecino de Alalay, Julio Osinaga, dijo que vio a las aves hace una semana. Ante la belleza que le otorgan al paisaje de la laguna, varios conductores se detienen por unos minutos para apreciar el vuelo de los flamencos.
Sin embargo, la reducción de aves es notoria. El año pasado, en octubre, se podían ver a cientos de flamencos. Balderrama recuerda que hace siete años se veían grupos de 50 flamencos.
Otras aves que se observan son las cigüeñuelas con plumaje negro y blanco y patas estilizadas, garzas y garcitas blancas, además de pollas de agua.
Al comenzar la transición del invierno a la primavera, el este y sud de la laguna empiezan a convertirse en pantanos. La tierra está erosionada, con basura y ayer había un ave muerta.
El representante del Comité de Defensa Medioambiental en el Comité de Recuperación y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla), Jhon Zambrana, explicó que la pérdida de agua se da por la evaporación.
“Los procesos de secado se deben a la época de calor que provoca la disminución del agua en la laguna. El agua queda en las áreas de mayor profundidad, y en los bordes se generan playones”, explicó. En 2016, la media máxima de temperatura llegó a los 28,2 grados Celsius.
Zambrana expresó que por las características del suelo arcillolimoso del embalse aparecen grietas y floraciones de sales en el suelo seco que se forman en la ribera. Advirtió que este fenómeno se intensificará en los siguientes meses por el calor.
En promedio, cada día se pierden entre 6 a 10 milímetros de agua en la laguna Alalay, cuando antes no se sobrepasaban los 5 y 6 milímetros en época seca.
Hasta el momento, el Crempla no cuenta con un reporte sobre los niveles de agua en el vaso.
En tanto, los valores de nutrientes continúan en estado hipereutrofizado, con pH alcalino y alta carga de nutrientes, como materia orgánica.
Además, sobresale la presencia de sulfuros, metales y otros contaminantes que impiden que la laguna se restablezca.