Salen a la luz escandalosas fiestas de políticos italianos
Desde hace meses, los grupos representados en la Cámara de Diputados están aletargando la hora de aceptar que un organismo independiente supervise los 36 millones de euros que reciben cada año. El resultado es un dispendio generalizado cuyo último ejemplo se puede ver estos días en el consejo regional del Lacio (centro de Italia). Franco Fiorito, de 41 años, tesorero del Pueblo de la Libertad (PDL), está acusado de ingresar en sus 12 cuentas corrientes —cuatro de ellas en España— más de 800.000 euros propiedad del partido.
Al saberse descubierto, Fiorito, propietario de ocho casas y también conocido como Batman, ha enchufado el ventilador y está contando, punto por punto, la vida loca de sus compañeros en el partido de Berlusconi: atracones de ostras, champán del bueno, facturas falsas y hasta una fiesta de 20.000 euros en el Foro Itálico donde el consejero Carlo De Romanis, miembro del Partido Popular Europeo, recibió a sus invitados disfrazado de Ulises.