Trump divide el corazón del Partido Republicano
Washington | EFE y AFP
El huracán que desató Donald Trump al convertir en inevitable su nominación como candidato presidencial ha dividido el corazón del Partido Republicano, ha paralizado a algunos de sus líderes y ha provocado el rechazo de familias tan influyentes como los Bush y los Reagan.
“Buena suerte”, dijo en su cuenta de Twitter Michael Reagan, hijo del expresidente Ronald Reagan (1981-1989), autor de la “revolución conservadora” que devolvió a la Casa Blanca a los republicanos y acuñó la identidad del partido sobre el libre mercado.
Lejos de querer emular a uno de los hombres más populares entre los conservadores, Trump ha hecho que “el Partido Republicano ya no sea el partido de Reagan, sino el partido de Trump”, según resaltó el hijo del exmandatario el martes, el mismo día en que el magnate inmobiliario arrasó en las primarias de Indiana.
Los expresidentes George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) también han descartado apoyar a Trump y tienen previsto guardar silencio durante la campaña que previsiblemente enfrentará a Trump con la demócrata Hillary Clinton.
“El partido de Reagan y Bush ya no existe. Son parte del partido del pasado y que no apoyen a Trump es símbolo de que la gente que tiene sus mismas ideas políticas no tienen un partido ahora”, dijo el profesor de política de la Universidad de George Washington Michael Cornfield.
Para este experto, el Partido Republicano vive una “crisis existencial” no sólo por el apoyo a Trump, sino también por el respaldo al senador Ted Cruz, que este martes dejó la contienda de primarias pero ha evidenciado la vigencia de ideas del Tea Party, una fuerza muy crítica con la vieja guardia republicana.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se han comprometido a apoyar al candidato elegido en las primarias.
No obstante, muchos legisladores republicanos no han dudado en alzarse en armas contra Trump ante el peligro de que sus polémicas propuestas les haga perder su escaño en la Cámara de Representantes o el Senado en noviembre, cuando también se celebran elecciones legislativas.
“Si nominamos a Trump, vamos a destruirnos... Y lo tendremos merecido”, escribió en Twitter el senador Lindsey Graham.
DONALD TRUMP CRITICA A LA CORTE SUPREMA DE EEUU
El aspirante presidencial conservador Donald Trump aseguró ayer que, si no resulta electo en noviembre, la Corte Suprema podría transformar Estados Unidos de una forma “nunca vista” y convertirlo en algo parecido a Argentina o Venezuela.
Durante una entrevista a la red de TV CNBC, Trump dijo que el futuro presidente estadounidense deberá escoger varios jueces de la máxima corte del país y, por lo tanto, cambiará el país para siempre.
“Este país será totalmente diferente. Este país será Argentina, será algo muy diferente de lo que es ahora. Será Venezuela. No tenemos idea de lo que está ocurriendo en la Corte Suprema”, dijo el único aspirante en carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano.
El súbito fallecimiento del juez Antonin Scalia en febrero dejó a la Corte Suprema estadounidense con un número par de jueces, ocho, de los nueve que debe tener de acuerdo con sus estatutos.
El presidente Barack Obama designó al juez Merrick Garland para ese puesto, pero el Senado se niega de forma terminante a discutir ese nombramiento alegando que es un año electoral.