EEUU advierte a Maduro que no se quedará de brazos cruzados
Afp y Efe
El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump lanzó una dura advertencia y anunció que no se quedará de brazos cruzados ante la “dictadura” de Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales del próximo domingo.
¿Qué hará tras los comicios, a las que considera un “fraude”? Desde sanciones económicas hasta una intervención militar, analistas consultados por AFP evalúan las opciones de Washington.
Más sanciones
Estados Unidos, que desde marzo de 2015, considera a Venezuela “una amenaza a la seguridad nacional”, ya aplicó una batería de medidas contra unos 60 funcionarios y exfuncionarios venezolanos, entre ellos Maduro y otros altos cargos, a quienes acusa de corrupción y narcotráfico.
“Si Maduro gana, como se espera, el Gobierno estadounidense seguramente apretará las tuercas aún más”, opinó David Smilde, del Centro de Investigación y Promoción de los Derecho Humanos WOLA, con sede en Washington.
Aumentarán “las sanciones en contra de funcionarios, en algunos casos incluyendo a familiares y asociados”, señaló Mariano de Alba, un abogado venezolano experto en relaciones internacionales que también vislumbra más acciones de ese tipo de la Unión Europea y Canadá, y de países latinoamericanos, impulsados por Washington a presionar a Caracas.
A la lista del Departamento del Tesoro se incorporarán personas que no han sido incluidas, como el poderoso dirigente Diosdado Cabello, estimó Jason Marczak, director del centro sobre Latinoamérica de la usina de pensamiento independiente Atlantic Council.
“Trump no tendrá más remedio que mostrar mayor dureza”, apuntó Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, luego del anuncio días atrás de la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, de “seguir aislando a Maduro hasta que ceda”.
No obstante, un embargo petrolero parece poco probable en el corto plazo, dijo De Alba, especialmente luego de que la estadounidense ConocoPhillips tomó el control de activos de Pdvsa tras ganarle un litigio de más de 2.000 millones de dólares, un duro golpe para Caracas.
“Supone una gran carga para el Gobierno de Maduro porque ningún petrolero venezolano puede salir a aguas internacionales sin la amenaza de ser incautado”, dijo Marczak.
Smilde coincidió. Pero dijo que antes de un bloqueo total, Washington puede tomar medidas contra la industria petrolera venezolana, columna vertebral de la economía, como aplicar sanciones a las aseguradoras de los buques petroleros.
Estados Unidos buscará evitar “factores externos” que agraven la “ya increíble crisis humanitaria” y lleven a la migración de más venezolanos, dijo Marczak.
El factor militar
¿Pueden los militares jugar un papel en la “restauración democrática” que EEUU busca en Venezuela?
Trump sugirió en agosto pasado “una posible” operación armada entre las “muchas opciones” para forzar a Maduro fuera del poder, una alternativa que algunos venezolanos en Miami han aplaudido y que pareció más verosímil con la llegada de “halcones” a la Casa Blanca: el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional, John Bolton.
NICOLÁS MADURO CONVOCA A EEUU A DIALOGAR
El presidente Maduro llamó ayer a EEUU a dialogar como lo hace con el líder norcoreano, Kim Jong-un, advirtiendo que no se rendirá ante las amenazas de Trump.
“Creo que los procesos de diálogo entre la República Democrática de Corea y el Gobierno de EEUU son muy positivos y podrían tomarse como ejemplo” de un acercamiento entre Washington y Caracas, dijo Maduro.
El gobernante marcó “distancias”, sin embargo, entre las tensiones de la Casa Blanca con Venezuela y Corea del Norte, al señalar que “nosotros no tenemos cohetes nucleares”.
Pero los diálogos con Pyongyang “se podrían tomar como ejemplo de que el mundo necesita tolerancia, diálogo, respeto entre los diferentes”, subrayó Maduro.
“Estoy dispuesto a que eso se resuelva, con dignidad, respeto y diálogo, y que cesen las agresiones de EEUU contra nuestra patria soberana. Venezuela es un Estado democrático”, insistió.
Pero advirtió que su Gobierno no retrocederá ante las amenazas de Trump, que no descarta un embargo petrolero y hasta una acción militar para “seguir aislando a Maduro hasta que ceda”.
ANÁLISIS
Bárbara Agelvis. Corresponsal de Efe en Caracas
El candidato que promete reparar sus errores
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela y aspirante a la reelección el 20 de mayo, ha prometido reparar los errores cometidos en la llamada “revolución bolivariana” y lograr la prosperidad económica que no consiguió en seis años de Gobierno; tiempo en el que el país ha caído en una profunda crisis.
En el discurso que repite en cada mitin, asegura que si le dan 10 millones de votos garantizará la paz y dará estabilidad a la apaleada economía venezolana. Maduro prometió también en 2014 que para este año ya no habría pobreza ni miseria, algo que, por el contrario, ha aumentado, según estudios de las universidades más importantes del país.
En las calles de Venezuela se observan desde hace un año personas ingiriendo los restos de comida que encuentran en la basura, y hay escasez de alimentos, medicinas y dinero en efectivo, todo ello en un escenario de hiperinflación.