Ultraderechista e izquierdista polarizan al electorado brasileño
La actual carrera electoral brasileña, que es protagonizada por el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Fernando Haddad, prácticamente tiene polarizado al vecino país.
Las dos figuras políticas han despertado odio y rechazo en toda la sociedad brasileña; Bolsonaro por su inclinación a una ultraderecha y xenófoba, y Haddad por ser el abanderado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, con sus declaraciones misóginas, homófobas y racistas, tiene un índice de rechazo consistente, de 42 por ciento; en tanto que Haddad, junto con los votos y el fervor por Lula, está heredando también el odio que el exmandatario (2003-2010) despierta en amplias capas de la población, con un 29 por ciento de electores que dicen que nunca votarían por él.
La analista política brasileña Ticiana Magalhaes manifestó que el debate está prácticamente polarizado, ya que la centroderecha parece no tener posibilidades de victoria a esta altura, y los argumentos son más extremistas que nunca.
“Nuevos acontecimientos a diario cambian el panorama general: candidato preso (Lula), cambios de candidatos representando al partido en el último minuto (Haddad), postulante acuchillado (Bolsonaro), investigaciones electorales por fraudes, cambios de opinión y mensajes electorales constantes que sólo consiguen aumentar la confusión en que se encuentra el elector”, sostuvo Magalhaes.
En tanto, el analista político Roberto Covarrubias Núñez indicó que el hartazgo por la corrupción protagonizada por los políticos tradicionales y la crisis económica han contribuido a que Bolsonaro comande la intención de voto.
Sin embargo, Covarrubias Núñez señaló que una hipotética victoria de Bolsonaro significará un gran retroceso para la política brasileña y para toda la región.
Por su parte, Orivaldo Zotico, residente brasileño en Bolivia, resaltó la figura de Bolsonaro a quien califica como un político conservador .
“Bolsonaro es el único que pueda frenar la corrupción que está muy enraizada entre los políticos, congresistas, parlamentarios y jueces”, manifestó Zotico.
Reflexión
El jueves, el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) alertó en una carta abierta de que la “radicalización” en las elecciones puede profundizar “la crisis económica, social y política” en el país y pidió “cohesión política” para “evitar que el barco naufrague”.
En su misiva “a los electores y electoras”, publicada en redes sociales, el exmandatario afirmó que “en pocas ocasiones” vio unas “condiciones políticas y sociales tan desafiantes como las actuales” y advirtió que la situación económica de Brasil es delicada, con casi 13 millones de desempleados y un “déficit público acumulado”.
Duelo
El duelo centroderecha e izquierda centró prácticamente todas las elecciones desde la redemocratización en 1985, encarnado a partir de 1994 por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del expresidente Fernando Henrique Cardoso y el Partido de los Trabajadores (PT).
Por la derecha, Bolsonaro, un excapitán del Ejército, admirador de la dictadura militar (1964-85), y Ciro Gomes, un exministro de Lula, por la izquierda.
El PT parecía condenado a salir de la historia, después del impeachment de la presidenta Dilma Rousseff en 2016 y del encarcelamiento en abril de este año de Lula.
Bolsonaro, diputado de 63 años, consiguió capitalizar su discurso “antiestablishment”, captar el descrédito de la clase política, y beneficiarse de su discurso de línea dura contra el crimen.
HADDAD DICE QUE NO INDULTARÁ A LULA
Haddad aseguró recientemente que si es elegido presidente en los comicios del próximo 7 octubre, no dará indulto al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años por corrupción.
El tema “no está en la agenda”, dijo Haddad, quien sustituyó a Lula en la campaña.
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está preso desde la noche del pasado 7 de abril, acusado de haber recibido un apartamento de tres pisos de la constructora OAS, a cambio de beneficios durante su gestión.
EL “OUTSIDER” BOLSONARO
El extremismo de sus posturas ha dado a Jair Bolsonaro un aura de “outsider”, pero él no tiene nada de nuevo. Lleva más de 29 años en política, desde que pasó a la reserva del Ejército y fue elegido concejal del municipio de Río de Janeiro, en 1989.
En Brasilia también es cara conocida: desde 1991 ocupa su escaño en el Parlamento como diputado federal de Río de Janeiro.
En 2016 se convirtió en el diputado más votado, cuando 460 mil personas lo reeligieron, reseñó el diario La Tercera.
Datos: Agencias e Internet
