Canadá legaliza cannabis; clientes celebran y los mercados esperan
Tras casi un siglo de prohibición, Canadá se convirtió ayer en el segundo país del mundo, después de Uruguay, en legalizar la marihuana recreativa, una reforma histórica celebrada con largas filas de clientes ansiosos, pero recibida con cautela por los mercados.
Aunque en la provincia de Quebec, las tiendas de la estatal Sociedad de Cannabis Quebequense, la SQDC, abrieron a las 10:00 HB, los primeros clientes acamparon a sus puertas desde la noche anterior.
En Montreal, frente a la sucursal de la calle Sainte-Catherine, una de las principales avenidas de la ciudad, Mathieu esperó desde las tres de la mañana. “Es histórico, quería estar aquí”, dijo.
Unas decenas de personas hacían la fila pacientemente desde el alba sobre la acera. En sus sillas plegables, varios mataban el tiempo fumando un porro.
Sebastian Bouzats, francés de Burdeos, vino “para vivir la experiencia y probar los sabores”, reconociendo que “todos” tienen “hierba” en casa. “Los franceses vendrán todos a fumar aquí”, predice.
Sin embargo, las compañías de cannabis reaccionaron débilmente a la entrada en vigor de la legalización en Canadá.
Poco después de la apertura, caían las empresas canadienses que cotizan en la Bolsa de Nueva York, Tilray (-6.14%), Canopy Growth (-5.87%) y Cronos (-8.59%), en un mercado cauteloso.
Los primeros clientes en Canadá habían comprado sus primeros gramos de cannabis “legal” desde la medianoche del martes) en Saint-Jean-de-Terre-Neuve (este).
Desafiando el frío, Ian Power había llegado cuatro horas antes para “hacer historia”.
Tres años después de su elección, el Gobierno liberal de Justin Trudeau materializó una de sus promesas de campaña y Canadá se convirtió en el primer país del G20 en legalizar la marihuana recreativa.
Otros países
Ya Uruguay lo hizo en 2013.
En EEUU, el consumo recreativo de la marihuana es legal en ocho estados -California se convirtió el 1 de enero de 2018 en el mayor mercado legal en el mundo- y la capital Washington. Otros países como España permiten el uso terapéutico de la droga.
La entrada en vigor de esta medida será escrutada tanto por los canadienses, que acudirán a las urnas dentro de un año para unas legislativas inciertas, como por los países aliados de Ottawa.
El Gobierno permitió a cada provincia organizar el comercio de la hierba, por lo que hay distintos modelos en todo el país para un mercado valorado en unos 4.600 millones de dólares por año.
En los últimos días, la oposición conservadora ha multiplicado sus ataques contra la medida, que considera precipitada y con riesgos para la seguridad y la salud pública.
SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
La marihuana contiene sustancias psicoactivas cuyo consumo -al igual que el de su resina- está asociado a fines recreativos y medicinales.
El compuesto químico psicoactivo predominante en el cannabis es el tetrahidrocannabinol, conocido por sus siglas THC.
Según el último Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU, 192,2 millones de personas consumieron marihuana en 2016.
DATOS
Compromiso gubernamental. En su campaña electoral de 2015, Trudeau reconoció haber fumado algunas veces en el pasado. Pero el martes su oficina dijo que “él no prevé comprar o consumir cannabis una vez que esté legalizado”.
Estadísticas oficiales. El 16 por ciento de la población canadiense había fumado cannabis en 2017, una proporción superior a los fumadores de tabaco.
Demanda inmediata. Parece inevitable que los 120 productores autorizados actualmente no se vean superados por la demanda inmediata.
UN ORGANISMO DE LA ONU CRITICA A TRUDEAU
EFE
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un órgano independiente de la ONU que vela sobre el cumplimiento de las convenciones internacionales en materia de drogas, criticó ayer la legalización del consumo recreativo de marihuana en Canadá.
Esta legalización es “incompatible con las obligaciones de los Estados adscritos bajo el marco legal internacional de control de drogas”, señaló la JIFE en una comunicado.
“Se trata de una violación de las provisiones fundamentales de la Convención Única de 1961 sobre drogas y su enmienda de 1972”, agregó la Junta, formada por 13 expertos internacionales.
Según esta convención, los países firmantes, entre ellos también Canadá, se comprometen a “limitar la producción, exportación, importación, distribución, comercio, uso y posesión de drogas, exclusivamente para fines médicos y científicos”.
La legalización del uso lúdico de la marihuana fue una promesa electoral del actual primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y fue aprobada por el Parlamento el pasado 20 de junio.
La Junta acusa a Canadá de “debilitar el marco legal internacional de drogas”.
El presidente de la JIFE, el tailandés Viroj Sumyai, concluye en el comunicado que la Junta está “profundamente preocupada sobre el impacto para la salud pública de los canadienses, especialmente de los jóvenes”.