Ecuador decreta estado de excepción para cárceles
Ecuador declaró ayer el estado de excepción para el sistema carcelario, en crisis por la sobrepoblación y la violencia entre bandas del narcotráfico, tras un amotinamiento que deja más de 100 presos muertos y 52 heridos.
La revuelta del martes en uno de los reclusorios del puerto de Guayaquil (suroeste) pasó a ser la más sangrienta del año en el país, donde ya se registraban unos 120 presos fallecidos.
En febrero se produjeron amotinamientos simultáneos en cuatro cárceles de tres ciudades ecuatorianas, en los que murieron 79 reclusos, entre ellos varios decapitados.
“Acabo de decretar el estado de excepción en todo el sistema carcelario a nivel nacional”, indicó por Twitter el presidente Guillermo Lasso, agregando que encabezará en Guayaquil un comité de seguridad para controlar la “emergencia, garantizando los derechos humanos de los involucrados”.
El estado de excepción faculta al Ejecutivo a suspender derechos civiles y el uso de la fuerza pública para restablecer la normalidad.
El Gobierno de Lasso, quien asumió en mayo pasado, ya había declarado en “emergencia” al aparato penitenciario para poder movilizar recursos sin trámites burocráticos.
En el más reciente balance oficial, el órgano gubernamental a cargo de las prisiones (SNAI) señaló que “se confirman más de 100 #PPL (personas privadas de la libertad) fallecidas y 52 heridos”.
La entidad agregó por Twitter que la Policía y la Fiscalía “continúan levantado información” en la prisión, que permanece acordonada por militares, apoyados por una tanqueta.
“No sé nada de mi hijo”
La presencia de soldados en los exteriores de la prisión Guayas 1, que es parte de un gran complejo penitenciario en Guayaquil, fue reforzada a raíz de la reyerta con armas de fuego.
Policías a caballo también resguardaban los exteriores, donde decenas de personas buscaban información sobre el de sus familiares.
“Queremos información porque no sabemos nada de nuestras familias, nuestros hijos, porque yo tengo mi hijo aquí, no sé nada de mi hijo”, manifestó una mujer que no reveló su identidad.
Debido a la crisis penitenciaria, alimentada también por la insuficiencia de guardias, y que ha llevado a las autoridades a declarar al sistema en emergencia a partir de 2019, los militares apoyan desde hace meses el control exterior de las cárceles.
La Fiscalía señaló que entre los heridos figuran dos policías y que “la lucha por ostentar el poder al interior de la Penitenciaría del Litoral y la intención de parte de las autoridades de trasladar a los cabecillas de organizaciones delictivas a otros centros penitenciarios del país, habrían sido los detonantes de los enfrentamientos”, que dejaron varios presidiarios decapitados.
Más de 200 presos fallecidos en 2021
Tras el cruento amotinamiento carcelario del martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) volvió a condenar la violencia en las prisiones ecuatorianas.
“En 2021 serían más de 200 personas fallecidas, resultado de la violencia en penitenciarías. Se recuerda que los Estados tienen el deber jurídico de adoptar medidas que garanticen derechos a la vida, integridad personal y seguridad de personas bajo su custodia”, expresó por Twitter.
En Ecuador, con 17,7 millones de habitantes, la violencia ha pasado a ser permanente en sus 65 cárceles, en las que están 39.000 personas sobre una capacidad para 30.000.