Bolivia, Perú y Argentina en problemas por Incallajta
Bolivia denuncia que por razones políticas e ideológicas de las delegaciones de Perú y Argentina en la Comisión Evaluadora de Unesco, la declaración de Incallajta como Patrimonio Cultural de la Humanidad quedó diferida indefinidamente. El canciller David Choquehuanca alista una estrategia para revertir esta situación.
El Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) junto a los comunarios de la zona prepararon desde el año 2002 hasta el año 2004, un expediente que fue presentado al Viceministerio de Cultura y la Dirección Nacional de Arqueología, para entregarlo a la Unesco en busca del nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Este trámite concluyó en septiembre de 2004 con la entrega de este documento, compuesto por cuatro tomos que son el resumen ejecutivo, el documento oficial que sigue el formulario de Unesco, el plan del manejo integral del sitio y la legislación, planes y proyectos de Incallajta. El material fue acompañado por un DVD interactivo con varios acápites, como la reposición del sitio, además de un vídeo con la historia cultural del sitio y mapas, planos, fotografías aéreas y locales.
El año 2006 debía efectuarse la evaluación del pedido boliviano y Unesco contestó que deseaba incluir a Incallajta dentro del Kapaj Ñan, que es un proyecto presentado por los gobiernos de Perú y Argentina, a través del cual se reconoce el camino principal inca, con lo que Incallajta quedaría al mismo nivel de cualquier pequeño sitio inca, tambo o puesto de control que esté a lo largo de esa ruta.
La propuesta fue rechazada, pues según informó la arqueóloga responsable del proyecto, María de los Ángeles Muñoz, "Bolivia se niega a que Incallajta sea un apéndice del Kapaj Ñan, por soberanía y dignidad, pues tenemos una zona arqueológica que representa toda una otra zona de interacción de los incas y aunque no somos Macchu Picchu, acá tiene otros contenidos".
La representante del Museo de la UMSS explicó que este lugar ha jugado un papel fundamental hacia el oriente del país, pues, al encontrarse ubicada en un pie de monte, ha sido el nodo a partir del cual se ha logrado la conquista de Samaipata. "Allí se ha replicado el modelo de Cusco y este establecimiento es el más grande del Collasuyo; además alrededor tenemos otros sitios de almacenamiento, corrales, un camino doble y otras cosas que demuestran su importancia regional".
La arqueóloga explicó que a través de unos documentos enviados por fax desde Unesco, descubrieron que el comité de evaluación estuvo conformado por delegados peruanos y argentinos que se opusieron a esta nominación de Incallajta hasta que no salga el Kapaj Ñan. "Geopolíticamente hablando, Perú no permite que haya nada de relevancia inca en otro lugar que sea declarado patrimonio de la humanidad y Argentina está velando por el reconocimiento de un sitio arqueológico que descubrieron en sus provincias del norte".
Además de esta situación, la valoración de Incallajta en Unesco fue hecha por Patrice Lecoq, "que es un arqueólogo francés que fue expulsado de Bolivia porque tuvo terribles acusaciones en su contra. Al salir del país con problemas, aunque es una persona muy profesional, queda la sospecha de que haya sacado todo su resentimiento sobre este sitio".
El canciller David Choquehuanca informó que analizará esta situación para realizar junto al viceministro de Culturas, Pablo Groux, una estrategia que evite un conflicto diplomático, pero que garantice que el patrimonio cultural de Bolivia "sea reconocido por el mundo".
El Jefe de la diplomacia boliviana informó además que no se descarta un viaje a Francia para pedir la revisión de este caso.
El tema surge en una situación complicada de las relaciones bilaterales con Perú y Argentina, debido a las negociaciones por el tema marítimo y por asuntos económicos entre las tres naciones.
Problemas diplomáticos
Bolivia y Perú se encuentran en una etapa muy delicada dentro de sus relaciones diplomáticas, por la demanda marítima boliviana y por la comercialización del aceite.
El primer escollo empezó el 18 de enero, cuando el Gobierno peruano decidió hacer la presentación de un recurso ante el Tribunal de la Haya contra Chile, por existir una discrepancia entre los límites marítimos existentes entre ambas naciones después de la Guerra del Pacífico.
Esta situación prácticamente empantana las negociaciones que se realizaban entre Bolivia y Chile por la obtención de una salida al mar, pues el Tratado de 1929 firmado entre Chile y Perú prohíbe la cesión de territorio en Arica a un tercer país, sin la autorización de ambas repúblicas.
Además de este problema, la anterior semana la ministra de Planificación, Graciela Toro, se enfrentó al presidente peruano, Alán García, y le pidió que no se entrometa en las decisiones del Gobierno boliviano, porque criticó la suspensión de las exportaciones de aceite hacia su país.
Testimonios
David Choquehuanca, Canciller de Bolivia
Nos preocupa como Gobierno que este tipo de cosas ocurran, pues si postulamos a este sitio para que sea reconocido por la Unesco como patrimonio cultural de la humanidad, es porque queremos que los lugares ceremoniales y la herencia que las culturas originarias dejaron en Bolivia sean reconocidos por el mundo.
A partir de mañana (hoy) vamos a hablar con el Viceministro de Culturas para diseñar una estrategia frente a los representantes de la Unesco como Gobierno de Bolivia, para pedirles que nos den este título y si es necesario viajar hasta Francia para hacer esta solicitud, vamos a hacerlo.
María de los Ángeles Muñoz, Responsable de Incallajta
El veredicto de Unesco es que la declaración ha quedado diferida y como no es el deseo de la gente ni es lo que corresponde, queremos dejar de estar subsumidos a otros países, pues aunque el nudo de los Inca esté en Perú, aquí han tenido otras características y fueron fundamentales para su mantenimiento allá.
Si es que perdemos el nombramiento de patrimonio, ideológicamente hablando pretenderemos un nombramiento nacional, con un título digno y soberano, queremos que Incallajta sea patrimonio de esa dignidad.