MAS critica a prefectos por el uso de la religión
El Deber y Agencias
La jornada de oración, celebrada el martes en Sucre por los prefectos opositores al Gobierno, fue interpretada por voceros del Ejecutivo y sectores afines al MAS como la "utilización de la religión y de la fe" en un acto político. Los cuestionamientos fueron desestimados por el prefecto cruceño, Rubén Costas, a tiempo que el monseñor Jesús Juárez aclaró que la Iglesia Católica ni organizó ni programó el evento del que participaron las autoridades departamentales de Beni, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz.
Por la mañana, el vicepresidente Álvaro García Linera calificó el acto como una "patética acción política que ha rayado en lo ridículo", contra el proyecto de Constitución; mientras que el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que en ese acto se faltó a la religión porque convirtieron la celebración de una misa, que es un acto de fe, en un acto político.
Tras las críticas gubernamentales, el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Jesús Juárez, dijo que el arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Pérez, oró por la unidad de los bolivianos y no emitió ningún mensaje a favor ni en contra del proyecto de Constitución. Reiteró que la Iglesia discrepa y rechaza cualquier proyecto de ley que dé luz verde al aborto y esté en contra de la vida en cualquiera de sus instancias.
Por su parte, el prefecto cruceño, Rubén Costas, al llegar a la capital cruceña desde Sucre, evitó responder a las críticas del Gobierno, por considerar que la jornada de oración fue en defensa de los valores y principios de los seres humanos y por lo tanto no respondería a las críticas.
Por su lado, los cívicos cruceños, Branko Marinkovic y Roberto Gutiérrez, salieron en defensa de la actividad que se realizó en Sucre porque, para ellos, fue un acto en defensa de la fe de cada ciudadano y atribuyeron las críticas del Gobierno a la desesperación por captar votos a favor del proyecto de Constitución.