Viviremos un mes glorioso
Al comenzar el mes de julio pregunté a mi corresponsal en el Palacio Real de la Plaza Murillo si el Presidente Vitalicio le había instruido acerca de las glorias que celebramos en todo el mundo durante el transcurso del ese lapso de tiempo, comunicándome la cholita que el activo mandatario sólo le quiso informar sobre sus viajes que realizaría sin darse cuenta que el mes de julio se conmemora varios aniversarios que conmovieron a diferentes pueblos cuya repercusión fue trascendental.
Extrañada mi discípula periodística empezó a balbucear y me dijo que sólo se le ocurría que próximamente tendría lugar el juicio abreviado de la Sra. Gabriela Zapata, exnovia del mandatario del Estado Plurinacional y Folklórico, lo cual me mostró que ella y su entorno palaciego vivían encerrados en una cápsula de eventos casi intrascendentes mientras el mundo se apresta a conmemorar hechos históricos importantes.
Mientras ella me escuchaba absorta le dije que el próximo 4 de julio es el aniversario de la independencia de los EEUU de Norteamérica, en otras palabras el Día del Imperio, como seguramente le llamará el presidente Evo Morales, quien se considera el enemigo principal de éste. Sin embargo yo visitaré al Encargado de Negocios de Estados Unidos, Peter M. Brennan, para manifestarle mi admiración por ese gran país que me sedujo desde que yo conocí a Shirley Temple a mi escasa edad de ocho años. Años después me empapé de la poesía de Edgar Allan Poe, y de la obra de Ernest Hemingway para nombrar sólo a pocos.
El 9 de julio, Día Nacional de la Argentina, hoy gobernada por el demócrata Mauricio Macri que trata de reconstruir las varias décadas de peronismo que comenzó con Evita y terminó con Cristina y Ernesto Kirchner, quienes hábilmente resultaron siendo una pareja de afortunados políticos.
El día 16 de julio vibraremos los paceños, festejando la revolución comandada por Pedro Domingo Murillo, cuya esfinge seguirá olvidada frente al Palacio Quemado.
Y seguirán las glorias de julio cuando el 14 de julio recordemos la Revolución Francesa, escucharemos los sones de la Marsellesa.
Esta crónica queda chica para cantar nuestra admiración por la Independencia del Perú y el Día de la Constitución en Uruguay y otros hechos no menos importantes.
Columnas de PAULOVICH