Organizaciones políticas sin personería jurídica tienen que “alquilar” una sigla
Las organizaciones políticas que no cuentan con personería jurídica deben “alquilar” una sigla para participar en las elecciones nacionales o subnacionales, aunque no comulguen ideológica ni políticamente con ellas, señalaron políticos y analistas.
Las transacciones pasan, por ejemplo, por montos económicos o acuerdos ventajosos en las listas de candidatos en franjas de seguridad en senadurías o diputaciones. El representante del Bloque Kochala, José Armando Torrico, señaló que el delegado de un partido político de alcance nacional y con personería jurídica pidió 200 mil dólares por el uso de su sigla para apoyar a un candidato a la Alcaldía de Cochabamba, en las elecciones subnacionales de 2021.
Desde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aclararon que los tratos al margen de la institucionalidad no están contemplados en la Ley 1096 de Organizaciones Políticas. “Eso está fuera del alcance de la fiscalización del Órgano Electoral, aunque ese tipo de acuerdos internos podrían darse entre las organizaciones políticas”, señaló el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe.
Tahuichi Quispe aclaró que la ley sí contempla alianzas entre organizaciones políticas que cuentan con personería jurídica; las mismas deben participar obligatoriamente en las primarias para habilitarse a las generales de 2025.
Sin posibilidad
Sobre las agrupaciones políticas sin personería jurídica, enfatizó que no tienen ninguna posibilidad de participar en las elecciones generales ni en las subnacionales. “Querer pugnar en una elección no es más que una mera intencionalidad, es un saludo a la bandera porque la ley establece que se debe cumplir con el requisito de tener una personería jurídica antes de la convocatoria”, aclaró.
Para la exlegisladora y analista política Claudia Mallón, las organizaciones políticas que ofrecen su sigla a cambio de dinero o de incluir gente en la franja de seguridad de las listas a diputaciones, senadurías y otros cargos son “taxipartidos”. “Así es como estos partidos políticos subsisten, sin tener liderazgo propio y se aprovechan para terciar en las elecciones por dinero o en puestos privilegiados en las listas”, cuestionó.
Mallón lamentó que no se respetan los reglamentos de las organizaciones políticas y tampoco cuentan con un liderazgo visible, pese a la personería jurídica. “Por eso hay políticos que no conocen acerca de legislar ni fiscalizar y tampoco tienen propuestas para la gestión, tanto en oficialismo y oposición”, criticó.
En la misma línea, el analista político Franklin Pareja señaló que la norma boliviana no establece una comprobación periódica de la representatividad de los partidos políticos, es decir, la militancia o base social que tengan; más bien, se convierte en una formalidad administrativa que se va renovando periódicamente a través de un trámite. “Esto ha logrado que los partidos políticos sigan vigentes sólo por la sigla, pero no tienen existencia real porque carecen de militancia y base social”, sostuvo.
Contradicción política
Calificó las alianzas, préstamo o alquileres como contradicciones políticas porque no comulgan ideológica, filosófica ni políticamente. “Es una falacia admitida porque se sabe que son partidos que no existen y se prestan a contubernios preelectorales porque no hay ninguna relación conceptual, ideológica ni política entre la sigla y la conformación política”, insistió.
Mencionó la importancia de flexibilizar la normativa para viabilizar la conformación de nuevos partidos políticos.
Sin candidatos
Israel Rodríguez, delegado del Frente para la Victoria (FPV) ante el TSE, una de las 11 organizaciones políticas habilitadas para los comicios electorales, señaló que tienen previsto participar en las primarias, “pero todavía no hay candidatos”.
Rodríguez no respondió acerca de la apertura que tienen para respaldar a organizaciones políticas existentes que no lograron tramitar su personería jurídica.