Michael Kelly escuchado por los políticos
Muchos políticos de Estados Unidos se intimidan cuando ven a Michael Kelly defendiendo sus causas sociales. Más que al actor estadounidense, ven en él al temible Doug Stamper de la serie “House of Cards”.
“Doug Stamper pasa por los pasillos del Congreso y la gente escucha. Es chistoso, es real”, dice a periodistas Kelly, de 48 años, mientras bebe una cerveza.
Los sobornos, asesinatos y adulaciones con los que Stamper llegó al cargo de jefe de Gabinete de la Casa Blanca en el drama político de Netflix distan mucho de Kelly, que lucha por los derechos de los ancianos —jugó un papel clave en la reactivación, el año pasado, de una ley federal para asistirlos— y también contra la epidemia del abuso de opioides.
“Soy un hombre feliz, no me parezco en nada a ese tipo. Normalmente, entro a una sala sonriendo y saludando y la gente baja la guardia”, explicó Kelly, que creció en el sureño estado de Georgia y tiene dos hijos.
Kelly se sentó con periodistas en un hotel de Pasadena (California, oeste) para hablar de su nueva serie, el drama “Taboo”, de ocho capítulos y producida por FX y la BBC. La producción se sitúa en Londres a comienzos del siglo XIX. Kelly lo considera el trabajo más meritorio de su carrera.