Brasil quiere sellar su clasificación
Brasil, con maletas casi listas, puede sellar pasaporte a Rusia mañana ante Paraguay (20:45 HB), a diferencia de su archirrival Argentina, que debe tomar altura en La Paz para no padecer en el premundial (16:00 HB).
La clasificatoria sudamericana aprieta en la tabla a siete de los 10 seleccionados con una diferencia de apenas cinco puntos entre Uruguay (23) -el lejano escolta de Brasil- y Paraguay con 18, en el séptimo escalón. A falta de cinco jornadas, en el medio se apretujan Argentina (22 puntos), Colombia (21) y Ecuador y Chile (20) para cuatro boletos directos y un repechaje del quinto con una selección de Oceanía.
Tan difícil como parejo, el premundial cambia de clasificados fecha por fecha, pero lo que no cambia es el liderato de Brasil, que mira a todos desde muy arriba con absoluta tranquilidad.
La gula de la Seleçao parece no tener límites. Ya se ha devorado a siete rivales en fila desde que Tite asumió el comando en 2016, con un festín ante Uruguay (4-1) en el Centenario la semana pasada, y espera mañana en Sao Paulo a Paraguay, que tiene necesidades básicas insatisfechas.
En una orquesta en la que casi nadie desafina, Tite halló a un intérprete impensado como Paulinho, que se despachó con un hat-trick ante Uruguay y formó un dúo letal con Neymar, que atraviesa un período pleno de gracia.
Paraguay, en cambio, casi no tiene opciones. Aunque se fortaleció con un triunfo en casa ante Ecuador (2-1), un rival directo en la clasificación, una derrota en Sao Paulo dejaría a los guaraníes en zona de milagros.
Pero la otra prestigiosa orquesta sudamericana está desafinando en este premundial como una banda de escuela primaria pese a los esfuerzos de su máximo intérprete. Lionel Messi es el salvador constante de una selección albiceleste que juega a nada y que sólo espera que su estrella frote la lámpara para rescatarlos de la crisis.
Las cuentas son claras: la Albiceleste logró 15 puntos, el 83 por ciento, en los seis partidos que Leo estuvo en cancha en las eliminatorias y, sin él, obtuvo el 33 por ciento (siete unidades en siete juegos). Argentina va a La Paz con un equipo diezmado.