La máscara mexicana animará a los gladiadores del Mundial de Sudáfrica
MADRID |
La máscara, accesorio artesanal que utilizan los luchadores mexicanos para dar vida a un personaje, estará presente en la gradas del Mundial de Sudáfrica para animar a los "gladiadores" de las selecciones aspirantes al trono universal de fútbol.
"La máscara del Mundial" se trasladará del cuadrilátero de lucha libre al estadio de fútbol gracias a la iniciativa de los empresarios mexicanos Mónica Tinoco y Edgar Patiño, ambos aficionados a ambos espectáculos, creadores de los diseños de las máscaras de las 32 selecciones que estarán presentes en Sudáfrica.
Símbolo del deporte y del espectáculo, la máscara aplicada al seguidor del fútbol está basada en el concepto del gladiador, que en este caso lucha por el Mundial.
"Para crear cada diseño, nos basamos en los colores de las banderas de cada país o en algún elemento distintivo del mismo, por lo que esperamos que los hinchas se identifiquen con este artículo", explicó Edgar Patiño en el acto de presentación de las máscaras mundialistas.
De momento existen 10 diseños exclusivos correspondientes a España, Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y Sudáfrica, y para su confección han participado una reconocida familia mexicana de artesanos mascareros con gran prestigio en el mundo de la lucha libre.
La máscara española representa a la "furia de la roja" y en la frente lleva el dibujo de un toro como símbolo de fuerza, un concepto que ha sido el elegido por los creadores para representar el espíritu de la selección campeona de Europa.
La confección de la máscara es cien por ciento hecha a mano y su composición lleva un 70 por ciento de licra y un 30 por ciento de charol. Sólo se puede adquirir bajo pedido a través de una tienda oficial online.
Sudáfrica podría registrar en sus estadios un colorido inédito.
Las habituales bufandas y banderas podrían dejar paso a las máscaras, que aportarán colorido en cada uno de los partidos.
La máscara es un símbolo en México. El primero que la usó fue "Murciélago Velázquez", seguido de "El solitario" y "Blue Demon", hasta llegar al mítico Rodolfo Guzman, conocido como "El Santo", quien con sus éxitos en el ring convirtió la máscara en una leyenda que aún pervive.