Juegos de 2018: Odesur pone sede en duda

La Organización Deportiva Suramericana (Odesur) volvió a encender la alarma en la realización de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 y puso en duda la sede, debido a que a la fecha el Comité Organizador no pudo garantizar un terreno para la construcción de la Villa Suramericana y “sin Villa no hay Juegos”.

El vicepresidente de Odesur, Mario Moccia, anunció que el 9 de abril el Comité Ejecutivo de esa institución se reunirá y definirá si Cochabamba continuará o no como sede de los Juegos. La decisión se la tomará con base en el informe de las últimas visitas del Comité de Seguimiento.

“El Comité Ejecutivo de Odesur va a evaluar todo lo que nosotros informemos. Estamos esperando tener a fin de mes (marzo) definido donde será la Villa y la garantía de que eso se presenta real y con ello se tomará una decisión”, dijo Moccia, en su última visita a Cochabamba.

Moccia incluso dijo que de acuerdo a la decisión que tome el ejecutivo, la Asamblea General de Odesur podría no realizarse en Cochabamba, dando a entender que la sede otra vez está en duda, porque dicha asamblea debe realizarse dos años antes del evento deportivo en la ciudad que recibirá los Juegos.

Pese a que después de la designación de Jorge Ledezma como director de los Juegos la organización del evento avanzó a paso acelerado y lo reconoce la propia Odesur, destacando el trabajo de todas las comisiones; pero existe un tema que le preocupa de sobre manera a Odesur: la Villa Suramericana.

La alerta ya la dieron en Lima, Perú, en diciembre de 2015, durante la Asamblea General de Odesur: “Si no hay Villa, no hay Juegos”, fue la advertencia.

La necesidad insustituible de la Villa se explica porque Cochabamba no tiene la capacidad hotelera para hospedar a las más de 15 mil personas que llegarán a la ciudad entre el 9 al 20 de mayo de 2018 para los Juegos.

El Comité Organizador de los Juegos Suramericanos (Codesur) una vez recibida la advertencia se puso manos a la obra, con el diseño de la Villa y la consolidación del terreno. Parecía que no existía problemas y que se cumpliría con los plazos, pero el terreno que el municipio de Sacaba,  en primera instancia en el Parque Metropolitano, resultó tener muchos problemas territoriales entre que es área verde protegida y que existen varios propietarios en disputa. Fue descartada en enero.

Sacaba volvió a ofrecer otros terrenos en la zona de Tuscapujio, todavía el Plan “A”, pero otra vez éstos no pueden ser consolidados, porque deben ser expropiados, y aunque el Alcalde Humberto Sánchez anunció que ocho de las 25 hectáreas requeridas ya estarían consolidadas, además de la minuta traslativa de dominio en favor del municipio. Sólo faltaría expropiar otras 17 hectáreas.

Aunque este es un gran avance para garantizar dichos terrenos, el tiempo no es un buen amigo, porque éstos deben ser consolidados hasta fin de este mes, caso contrario el Codesur deben empezar a trabajar en la otras opciones que maneja.

En el Plan B, en Tiquipaya, no existen problemas de expropiación, sino de reubicar un botadero; en el Plan C, en Colcapirhua, se deben expropiar 18 hectáreas por un valor de 60 millones de dólares y el municipio sólo tiene 45; y en el Plan D, en Quillacollo, según la Alcaldía, no presenta problemas de papeles, pero sí distancia, porque estaría al filo de los 40 minutos que exige Odesur entre la Villa y los escenarios deportivos.

Si Codesur logra convencer a Odesur de que lograrán consolidar el terreno para la Villa y Cochabamba, es ratificada como sede por el ejecutivo del organismo. El Codesur tendrá que aprobar una última prueba en la Asamblea General: debe presentar el proyecto a diseño final de la Villa Suramericana y los títulos de derecho propietario de los terrenos en construcción. Dicha asamblea, hasta la fecha, está confirmada en la Llajta del 18 al 20 de mayo.

El Codesur está con el tiempo justo con respecto a la Villa, porque debe iniciar con las obras en julio y éstas serán finalizadas en diciembre de 2017 para tener entre dos a tres meses para el equipamiento.

“Nos urge por el tiempo, estamos a dos años y un poco más de los Juegos y hacer una Villa no es fácil, porque se debe construir un complejo habitacional para 7.000 personas, además de otras infraestructuras aledañas”, dijo Moccia.

Presupuestos

Si bien el tema de los terrenos para la Villa es el que más preocupa a los organizadores de los Juegos, el tema presupuestario no pasa desapercibido.

Por ejemplo, en la Gobernación de Cochabamba ya adelantaron que no cuentan en este momento con los recursos necesarios para los trabajos de refacción y readecuación que están bajo su tutela.

La Gobernación está a cargo,  por ejemplo, de las refacciones en el estadio Félix Capriles, el coliseo José Casto Méndez, la Costanera, entre otros, y requiere entre 5 a 6 millones de dólares, dinero con los que no cuenta por la reducción de IDH. Busca cómo financiar esos trabajos.

DATO

$us 70 millones son los presupuestados para la implementación de la Villa Suramericana. 55 de ellos son para la construcción de la infraestructura y 15 para el equipamiento de todo el mobiliario necesario, para que en ella puedan vivir por dos semanas más de 5.000 personas.

LA MAYORÍA ESTARÁN EN DICIEMBRE

Después de la Villa Suramericana que debe empezar a construirse en julio de este año, las obras que encara la Alcaldía de Cercado serán las siguientes en iniciar su ejecución a fines de septiembre y noviembre.

Estos escenarios son el complejo de natación, el estadio de atletismo y el coliseo de gimnasia. “Son escenarios nuevos que demanda una fuerte inversión, pero, además, grandes esfuerzos constructivos”, explicó Jhasir Enríquez, responsable de infraestructura del Comité Organizador de los Juegos (Codesur). “Todos estos escenarios están previstos para 2017, están formulando los proyectos, se está trabajando en el tema propositivo de todos los escenarios, se concluirá con esta actividad entre junio o julio de 2017 y tendremos los insumos suficientes para incorporarlos en nuestros presupuestos”, añadió.

Enríquez explicó que la mayoría de los escenarios se concluirán en diciembre de 2017 y a partir de ahí se tiene entre dos a tres meses para la implementación del equipamiento para llegar a punto a los Juegos, por este motivo difícilmente podrían estar listos para que estén a disposición de las selecciones nacionales para su entrenamiento.

“Usados por los deportistas, es un tema complicado. Los escenarios estarán disponibles y de repente ni siquiera para práctica de entrenamiento recién a partir de marzo 2018”, aseguró, a tiempo de indicar que pese a ello existirán algunas disciplinas que son “afortunadas, por ejemplo, el baloncesto, en Quillacollo, el escenario está prácticamente listo para albergar una competencia, en el Félix Capriles vamos a tener listo para entrenamiento, porque el trabajo que se va a realizar es sólo para el equipamiento de exteriores”.