Un grito para el rock en Latinoamérica
Grito Rock Mundo es una iniciativa que fue concebida por el colectivo brasileño Espacio Cubo en 2003 y que, a partir de la creación de la Red Fora do Eixo en 2005, se amplió conceptual y geográficamente ganando repercusión con cada nueva edición, definiendo su actual modelo de producción colaborativa el año 2007, como una alternativa al Carnaval de Cuiabá, capital de Mato Grosso (centro oeste de Brasil).
Desde hace cinco años, este festival ganó un aliado en Cochabamba, si bien el proyecto no nació en esta ciudad, los organizadores encontraron un aliado en el mARTadero, para que se replique esta experiencia, gracias a los vínculos con Telartes, según explica Susana Ovando, gestora del mARTadero y encargada del Grito Rock, que este año se realizó en mayo.
El Grito Rock es un festival internacional que se constituye como uno de los escenarios más importantes para bandas locales e internacionales en las ciudades donde se realiza este evento, generando corredores de circulación cultural. Este año, el Proyecto mARTadero celebra, en el marco de este festival, sus 12 años de gestión, producción y creación de arte y cultura.
Según Ovando, el evento cobra otra dimensión al incluir actividades como conversatorios y talleres de producción, además indica que se constituye como una plataforma para los grupos nacionales, ya que algunos han logrado salir país con su música, como Animal de Ciudad, que se presentó en Brasil.
“Ahora mismo, la producción de Cochabamba asume la producción en Latinoamérica, al ser uno de los eventos más grandes y con agenda amplia y de cinco a seis días, Cultura de Red Latinoamérica me da l a producción y coordinación de los otros países. Desde Cochabamba, coordino el Grito Rock en Bolivia y Latinoamérica, fortaleciendo la circulación cultural y colaboración de artistas y productores independientes”, afirma Ovando.
La sede
El mARTadero de Cochabamba está situado en el barrio de Villa Coronilla, es un proyecto integral y multidimensional concebido como vivero de las artes y enfocado en la transformación social partiendo de una cooperación entre artistas y gestores bien organizada y estructurada en áreas de creación.
Patrimonio de 1924 con unos 3.000 m2, pendiente ser declarado como exponente privilegiado y auténtico de la arquitectura industrial de inicios del siglo XX.