El jet de lujo Super Mid-Size Gulfstream GIII, que fue incautado por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en calidad de “mercancía en abandono” provenía del aeropuerto internacional de Cozumel, isla mexicana, el 7 de abril de 2017, y tenía que retornar dos días después al mismo país, al aeropuerto internacional de Tapachula.