Polémica: Reinas de belleza desafían estereotipos
“Durante mucho tiempo pensaba que a lo que más me parecía era a una persona gay. Al ser de un pueblo, no tuve ningún referente, pero conforme iba creciendo yo no quería jugar a las Barbies, sino ser Barbie”. Ésa es la definición sobre su propio género de la actual candidata a Miss Universo por España, Ángela Ponce. Se trata de la primera postulante transgénero por ese país y la tercera en lo que va de estos certámenes.
A los 16 años empezó a tratarse con hormonas y a los 24 se sometió a una vaginoplastia, aunque no considera que el tener vagina sea lo que hace mujer a una mujer. “Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”, comentó en una entrevista con el New York Times. Un año después se operó el pecho, pero, según dijo a los medios, para ella esa operación no implica nada diferente a cualquier operación estética a la que se someten las mujeres. Sí dijo que grandes marcas la rechazaron como modelo al enterarse que era transexual. Y una de sus actuales competidoras atizó el tema nuevamente.
Así, el Miss Universo 2018 se inicia con una polémica de identidad de género. Otra vez, redes sociales y medios de comunicación lanzaron el debate, en buena parte del globo. El certamen de belleza se ha convertido en el protagonista involuntario de un fenómeno viral por culpa de Valeria Morales, representante de Colombia, quien ha criticado la presencia de Ponce por ser mujer transgénero.
“El reino de la belleza, como el de Miss Universo, es para mujeres que nacieron mujeres y creo que para ella también sería una desventaja. Creo que hay que respetarla, pero no compartirla”, declaró Valeria durante una entrevista, palabras que han molestado a los usuarios de las redes sociales.
El concurso, que tendrá lugar el próximo 17 de diciembre en Tailandia, tiene en Ponce la segunda transgénero de su historia, después de que, en 2012, Jenna Talackova, Miss Canadá, rompiera esa barrera. “Yo tengo derecho a estar ahí”. Luego también se supo que la miss mongolesa Belguun Batsukh igualmente es transgénero.
“Le diría que lo respeten porque las bases de Miss Universo me admiten. Yo no soy un hombre queriendo ser una mujer, nunca lo fui, soy una mujer con una característica diferente y creo que eso nos suma, nunca nos va a restar”, se ha defendido la española, quien ya en 2015 se encontró el rechazo de la organización de Miss Mundo, cuando ganó el certamen en Cadiz, otra región española.
Por su parte, Morales, modelo profesional y estudiante de Comunicación en Estados Unidos, ha intentado rectificar sus declaraciones explicando que “si Miss Universo la recibe, la aceptaré con todo el cariño y respeto que se merece”. No obstante, al mismo tiempo señaló que Ponce y ella “debemos estar en caminos diferentes”.
“No resulta así de simple —señaló en medio del debate una psicóloga y genetista canadiense, Helene Touburn—. Se hace definiciones muy laxas sobre identidades de género, basadas muchas veces sólo en deducciones de los psicólogos y activistas. Pero la genética es mucho más compleja. Cada vez se descubren más diferencias entre la naturaleza de varones y mujeres. Aunque me ponga al mundo en contra, me parece que habría que esperar y actuar con más calma, en este y otros casos mucho más importantes que los certámenes de belleza”.
Pero el concurso ya avanzó con la aceptación hace más de tres años y la discusión allí no tiene mayor margen. Curiosamente, la apertura hacia las candidatas “trans” se produjo cuando el líder de grupos altamente conservadores lo presidía Donald Trump, el actual presidente de EEUU.
En Bolivia, el escenario se muestra relativamente polémico. Según se sabe, los reglamentos de los certámenes de belleza nacionales aún no han sido modificados como para que participen mujeres “trans”. Sin embargo, sus responsables han respondido a los medios que respetan las reglas de los concursos mundiales.
Por su parte, la socióloga Cecilia Estrada Ponce, aunque crítica de este tipo de certámenes, augura algo de positivo en la polémica. Espera que “sirva para superar visiones y comportamientos transfóbicos y homofóbicos en relación a las diversidades sexuales, que responden a la persistencia de mentalidades conservadoras, atrapadas en un marco binario heteronormativo, que limita el ejercicio de la sexualidad y los derechos humanos de todas las personas”.
También aprueban la apertura exmisses de belleza bolivianas como Miss Bolivia 1987, Birgit Ellefsen, quien señaló: “Es una mujer bella, valiente e inteligente. He tenido oportunidad de conocer personas transgénero y sé que se trata de una identidad de género que nace en el cuerpo equivocado. Esto sucede en un porcentaje mínimo de la humanidad del 3 por ciento y, sin embargo, esta pequeña población transgénero tiene el índice más alto de suicidio. Por ello considero que Ángela Ponce es una mujer valiente que lucha sobre todo por la vida. Mis respetos y plena admiración”.
Por su parte, Roxana Paz Soldán, quien fuera Señorita Bolivia en 1988, lanzó una hipótesis que circula también en los diversos debates de la farándula: “No tengo ningún problema con su decisión y participación —explicó—. Es ahora una mujer bellísima con su condición de transgénero. Está causando temor entre las participantes porque tal vez tiene gran potencial de ganar el Miss Universo. Sería un nuevo reto. Suerte, Ángela”.
Con sucesivas victorias en los concursos españoles, Ponce se muestra con más posibilidades que las otras misses transgénero que ya han llegado al concurso mayor. Y entonces empieza a flotar una interrogante abierta a un futuro que no se sabe si será inmediato, mediato o de largo plazo: ¿Qué efectos tendría la elección de la primera Miss Mundo o Miss Universo que cuando nació no fue precisamente reconocida como mujer y cuya genética aporte significativos elementos para la polémica?
EN BOLIVIA AÚN NO
“El reglamento del Miss Bolivia, desde hace varios años, establece claramente que para ser candidata se necesita ser mujer de nacimiento —dice Tatiana Limpias, gerente general de Producciones Gloria—. Aquella clausula cierra la posibilidad de que en nuestro país participen transexuales en los concursos departamentales y en el nacional”.
La ejecutiva manifestó que su empresa es muy respetuosa del trabajo de las otras organizaciones nacionales e internacionales y específicamente de la decisión tomada en España.
LO QUE OPINAN NUESTRAS MISSES
“Los reglamentos parecen fríos y, sin embargo, a veces pueden ser más flexibles y humanos que la mentalidad de la gente”
Birgit Ellefsen
Miss Bolivia Mundo 1987
"Mujeres bellísimas con su condición de transgénero, tal vez tienen gran potencial de ganar. Sería un gran reto”
Roxana Paz Soldán
Señorita Bolivia 1988
“Respeto la decisión de los jurados. Será un gusto compartir con todas las candidatas al Miss Universo”
Joyce Prada
Miss Bolivia 2018