Después de los 60 años, ser joven es estar activo
Una vez jubilados o viendo a los hijos con familia y ocupaciones propias, las personas de más de 60 años a veces se sienten relegadas a espacios pequeños, a actividades limitadas y poco a poco más solas. Son varias las motivaciones que los llevan a explorar posibilidades de formación para esta edad en la que hombres y mujeres pueden seguir aprendiendo.
Algunos adultos mayores contaron sus historias y cómo sobrellevaron la soledad, la falta de actividad, de amistades y los problemas de salud que los aquejaban.
Historias de vida
“Al vernos jubilados con mi esposo fuimos a varios lugares para hacer un poco de ejercicio o a bailar. Pero no nos animamos. Luego él se fue (falleció), al poco tiempo murió mi mamá, luego mi tía, después mi niño (nieto) se enfermó con leucemia. Me puse a llorar y rogué para que Dios salve a mi nieto y prometí que yo también me iba a cuidar. Me miré al espejo y me sacudí como un pajarito”.
Así fue como Bertha López viuda de Saravia (80)buscó una alternativa para ella, se enteró de la Universidad para el Adulto Mayor (UPAM) de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” y empezó sus clases hace cuatro años. También asiste dos veces a la semana al Centro Integral del Adulto Mayor (CIAM).
Tiene hijos y nietos cerca, pero con sus compañeras y compañeros ha creado lazos de amistad valiosos y fuertes. Con ellos puede hablar de asuntos e intereses de su generación. Juntos han planificado y realizado viajes, a veces impulsados por actividades y encuentros de la UPAM y otras a iniciativa propia.
Para Luz Delgado de Villegas (85), también hubieron motivos muy fuertes que la animaron a asistir desde hace seis años a la Universidad Abierta para Adultos Mayores Educación Permanente No Formal de Adultos (Uni 3).
“Cuando me jubilé después de trabajar 43 años en Foto Broadway, vi el otro lado de la medalla. El trabajo del hogar era muy distinto al de la oficina, nunca se acababa. Después de un tiempo, mi esposo murió, me vi abandonada. Pero ya había empezado a ir. Me relajaba más. No podía ponerme de cuclillas al principio, pero con el tiempo y los ejercicios ahora todo es una maravilla”.
Luz Delgado tiene tres hijos, dos de ellos están en Estados Unidos. “Tengo todas mis amigas aquí, estoy en el coro, me siento muy bien, puedo hacer hasta ballet”, contó.
En Uni 3 también escribió y obtuvo el año pasado el tercer lugar en un concurso interno. “Me encanta escribir poesías, cuando nacieron mis hijos o cuando falleció mi esposo fue una forma de mantenerlo presente”, señaló.
Por otro lado, Betty Figueroa (86) es una de las primeras participantes de Uni 3. Hace 28 años, ingresó a la universidad colaborando con la fundadora Nelly Martínez de Jiménez. “No somos subvencionadas por nadie, somos una familia íntegra, nos desesperamos de venir porque nos encontramos con las amigas. Estamos en una edad que necesitamos ese cariño. Los hijos son hijos y cada cual toma su rumbo”, relató.
Ella tiene una gran familia, cuatro hijos (uno fallecido hace poco), 11 nietos, seis bisnietos y pronto nacerá el cuarto de sus tataranietos.
Y en el caso de Walter Zeballos (79), voluntario hace 10 años de la biblioteca del Centro Integral del Adulto Mayor, su principal motivación fue primero su salud. Él necesitaba hacer ejercicios y fisioterapia por una afección que tenía en la cadera.
Ahora, ejerce un oficio que le apasionó desde joven. En el centro está cargo de una colección de 1.500 libros, además organiza charlas y eventos. “Necesitamos ese espacio en esta nuestro tercera juventud, ir a pasear, tener actividades culturales que ennoblecen el corazón del hombre”, dijo. Zeballos también estudió un año en la UPAM, por lo que es gestor social.
Él ejercía como contador, auditor y responsable de recursos humanos antes de jubilarse. Está muy contento de pasar incluso jornadas enteras en el centro, puesto que “siempre se necesita el apoyo de un amigo, tomar un café y cultivar una amistad es lo mejor que tenemos”, apuntó.
Su familia, dos hijos y cinco nietos, lo apoyan en sus actividades.
Alternativas
En nuestra ciudad existen diversas opciones para que los adultos mayores sigan activos.
Pronta a cumplir sus 29 años, la Universidad Abierta para Adultos Mayores Educación Permanente No Formal de Adultos (Uni 3), parte de la Red de Universidades Abiertas (RUA), ofrece desde febrero hasta noviembre una formación no formal en varias áreas. Las inscripciones (Bs 300) se realizan anualmente y la persona escoge a qué actividades asistir.
En la Uni 3 se ofertan clases de teatro, ejercicios osteomusculares, expresión corporal, canto coral, gimnasia, manualidades, taichi, pintura, dibujo, pilates, yoga, computación y gimnasia mental, cocina saludable y ballet folklórico, entre otros. Éstas se pasan de lunes a viernes, por la mañana y la tarde.
La Universidad para el Adulto Mayor (UPAM), que es parte de la Pastoral Universitaria de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, tiene un programa anual conformado por materias como psicología, arte, pintura, gimnasia, dibujo y otras. Las clases solamente son los sábados por la mañana. La inscripción es anual y la mensualidad es 175 bolivianos de febrero a noviembre.
Los estudiantes pueden usar las bibliotecas y otras instalaciones de la UCB, además de participar en actividades de interacción con el resto de los estudiantes.
El Centro Integral para la Tercera Edad (CIAM) está abierto hace 12 años y comenzó como una iniciativa autosustentable cívico-vecinal de la OTB Magisterio 6 de Junio. Las inscripciones son anuales, pagando una matrícula de Bs 100. La cuota mensual es de Bs 50. Las actividades son varias, desde el canto, hasta la gimnasia y las manualidades. Las clases son de lunes a viernes, por la mañana o la tarde. De esta manera, los interesados escogen lo que desean pasar.
Otra opción es el Club Gente Grande de Comteco, para socios de la Cooperativa de Telecomunicaciones Cochabamba. Es un centro integral que desarrolla actividades formativas, recreativas y de ejercicio físico. La membresía es libre para mayores de 60 años (teléfono 4528637).
PARA ASISTIR
Uni 3. Las clases son en el seminario San Luis (Eufronio Viscarra 1137 cerca de plaza Quintanilla) y la Asociación de Jubilados de Comercio (Mayor Rocha 245 casi Junín). Mayor información : teléfonos 4459616, 4524063 y 4245696)
UPAM. Funciona en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” en Tupuraya. Teléfono 4293100.
CIAM. El centro está en la avenida Pérez Araníbar 1306 esquina Calancha, frente a Concordia (teléfono 4410771).
